Estas fechas decembrinas están llenas de deliciosos platillos, postres y banquetes, donde aquellas recetas que solo salen a relucir en épocas festivas cobran protagonismo, deleitando el paladar de los más exigentes.
También es muy común que, durante la cena de Navidad y Año Nuevo, las mascotas se acerquen en busca de un pedacito de queso, pan, galleta, pavo o cualquier alimento delicioso, y en la mayoría de las ocasiones, resulta muy tentador compartir un poco de la cena con los perritos y gatitos. Sin embargo, los veterinarios están alertando sobre los riesgos de dar este tipo de alimentos a los animales de compañía.
Expertos piden no dar pedacitos de comida navideña a las mascotas
Los médicos veterinarios han lanzado una advertencia sobre el cuidado que deben tener las personas en estas fechas, cuando es común sobrealimentar a los amigos de cuatro patas, ya que esto podría traer graves consecuencias a su salud y hacerlos engordar mucho en poco tiempo.
Los especialistas coinciden en que mostrar amor a las mascotas no significa necesariamente compartir su plato con ellas. Y es que, en Navidad y Año Nuevo, muchas golosinas populares tienen equivalentes calóricos impactantes para nuestras mascotas.
Además, las mascotas a menudo pueden desarrollar vómitos o diarrea si su dieta cambia repentinamente, por lo que es mejor mantener su comida habitual y sus horarios de comida regulares tanto como sea posible.
De hecho, para los humanos, la cantidad de calorías en una cena navideña completa puede acumularse rápidamente, por lo que es importante considerar cómo las sobras más pequeñas de la mesa pueden traducirse en calorías excesivas para nuestras mascotas.
Por ejemplo, los veterinarios aseguran que, para un perro de tamaño mediano, como un Beagle, comer una cena de pavo del tamaño de un humano es lo mismo que si una persona comiera casi cuatro cenas completas.
Aunque compartir pedacitos de comida con las mascotas podría parecer inofensivo, la obesidad es un problema común en ellas y aumenta el riesgo de diabetes, artritis, enfermedades cardíacas y problemas respiratorios. Además, muchos alimentos pueden ser peligrosos para las mascotas.
Tal es el caso de la carne, como el jamón, suele tener grandes cantidades de sodio, y hay postres que contienen pasas, que pueden ser mortales tanto para los gatos como para los perros, sin dejar de lado las grandes cantidades de grasa con las que se preparan estos platillos. Además, muchos están marinados con algún tipo de bebida alcohólica, como vino, jerez o anís.
Es importante recordar que, aunque queramos mimar a nuestras mascotas durante las fiestas, su salud debe ser nuestra prioridad. En lugar de compartirles alimentos humanos, podemos ofrecerles golosinas especialmente diseñadas para ellos, que no solo son seguras, sino también nutritivas.
Al tomar estas precauciones, aseguramos que nuestras mascotas disfruten de unas fiestas felices y saludables, sin poner en riesgo su bienestar.
*brc