Universitarios crean bebida de agave con probióticos para regular los niveles de azúcar

El producto diseñado en la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla no es lácteo ni contiene alcohol, y se recomienda en la dieta de personas con diabetes e intolerantes a la lactosa

Mediante una bebida diseñada a partir de agave y microorganismos probióticos, especialistas de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) lograron reducir los niveles de azúcar en alumnos a quienes se les administró una solución glucosada.

“En pruebas realizadas a un grupo muestra de 10 alumnos se les administró una solución glucosada y después 250 mililitros de la bebida, posteriormente se midió la glucosa en sangre, los resultados mostraron que los niveles de azúcar en la sangre bajaron”, explicó Beatriz Pérez Armendáriz, directora de la Facultad Biotecnoambiental de la UPAEP.

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La tecnología con la que fue diseñada consiste en un tratamiento térmico de pasteurización en el cual se elimina la flora microbiana que existe en el aguamiel, de esta forma se evita que el líquido se fermente hasta el punto de convertirse en pulque. “Tratamos que los fructosanos no sufran cambio, debido a que estos tienen la habilidad de ser una fibra y atrapar azúcar”.

El aguamiel contiene azúcares, llamados fructosanos o fibras no solubles con efecto hipoglusémico que controlan los niveles de azúcar, el problema es que el producto se fermenta rápido y puede convertirse en pulque, de ahí la importancia de crear un método que pueda conservar el producto por un largo periodo, mencionó la doctora en biotecnología Beatriz Pérez Armendáriz, quien lidera el proyecto.

La bebida diseñada por la UPAEP no es láctea ni contiene alcohol, por ello se recomienda en la dieta de personas con diabetes y en aquellas intolerantes a la lactosa.

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También se realizó una evaluación de los organismos presentes en el aguamiel y seleccionaron algunas bacterias como el Lactobacillus leichmannii, que fue aislada e integrada al jugo de agave pasteurizado, este alcanza una vida de anaquel de 20 días, tiempo óptimo para su comercialización.

Además, se realizan análisis para ver la eficacia del producto en diferentes padecimientos como gastritis e intestino irritable y se busca crear un convenio con hospitales de la localidad para realizar estudios a pacientes con sobrepeso y obesidad.

La doctora Pérez Armendáriz refirió que en los productos lácteos se debe consumir un millón de bacterias lácticas por mililitro para obtener beneficio. “Nosotros en esta bebida conseguimos hasta 900 millones”.

Pero hay que cuidar el número de microorganismos que conforman la bebida, porque los metabolitos generan fermentaciones que dan sabores y hasta cierto punto puede ser desagradable, de ahí la necesidad de realizar pruebas de sabor para brindar el más agradable al paladar.

El proyecto forma parte de Innovation Match, foro internacional de talento mexicano que se realizará en Guadalajara Jalisco del 6 al 8 de abril, el cual busca vincular investigadores y empresarios para crear productos con valor agregado.

En la investigación participa un grupo multidisciplinario de doctores; Beatriz Pérez Armendáriz, especialista en biotecnología; Judith Cavazos en mercadotecnia; Genoveva en sustentabilidad y Elie Girgis Elkassis biólogo molecular de Libano. (Agencia ID)