Trump ganó el debate frente a Hillary: Analistas

La analista Ana María Salazar, el director de Consulta Mitofsky, Roy Campos, y el escritor Juan Ignacio Zavala analizan el segundo debate presidencial en Estados Unidos

CIUDAD DE MÉXICO, México, oct. 10, 2016.- Donald Trump ganó el debate, porque llegó en lo más bajo de su carrera y controló su caída, según analistas reunidos en la mesa de análisis de Despierta con Loret.

No perdió el debate, porque frenó su caída y le sigue hablando a las bases enojadas, de acuerdo con la analista Ana María Salazar; el fundador de Consulta Mitofsky, Roy Campos y el escritor Juan Ignacio Zavala.

Zavala afirmó que el candidato republicano ganó el debate porque mostró entereza en su actuación frente a Hillary Clinton a pesar de los escándalos que él enfrentaba.

Ana María Salazar dijo que fue un triunfo que Trump ‘no cayera muerto’ en el escenario ante la magnitud de la polémica que el republicano enfrentaba por el audio recién descubierto, en el que el magnate denigra a las mujeres.

Roy Campos destacó que el debate pudo llamarse Trump no se raja.

Para los tres participantes, el mejor debate fue el segundo, porque tocaron temas sensibles para Hillary Clinton y le permitió a Donald Trump mantener a sus bases y no va a caer más de lo que se pensaba.

Zavala subrayó que es la primera vez que los participantes en un debate presidencial utilizan la palabra sexo.

Para Ana María Salazar el verdadero trabajo del Partido Republicano es deslindarse de las ocurrencias de Donald Trump y ver de qué manera van a ganar, independientemente del candidato presidencial.

La analista destacó que la estrategia de Hillary era demostrar que es presidenciable, aunque en momentos se desconcertó y le costó trabajo, como cuando le pusieron enfrente a las mujeres que acusaron a su esposo de abusar sexualmente de ellas.

Para Juan Ignacio Zavala, la demócrata se mantuvo bien, salvo al principio, cuando no saludó a su oponente. Roy Campos coincidió en que ella llegó con energía, mientras Trump se comportó lento, abotagado.

En el manejo del escenario, ella caminaba, se movía por todo el set y él, en cambio, sólo se ponía detrás de ella. Para Campos, al no tener atril ni mesa, el lenguaje corporal cobra mayor importancia. En ese campo, dijo, ella ganó el debate, porque buscó a los indecisos, mientras él seguía sólo hablándole a sus votantes seguros.

Cuando se habló de las infidelidades y los abusos sexuales de William Clinton, ex presidente de Estados Unidos y esposo de Hillary Rodham Clinton, ella no respondió directamente, sino que utilizó una frase de la esposa de Barack Obama. Ella, destacó Roy Campos, no responde.

Ana María Salazar recordó que es una estrategia vieja la de no responder. Narró que ella era asesora en la Casa Blanca cuando surgió el escándalo de Monica Lewinsky, dijo que cuando el entonces presidente mintió y se recrudecieron los ataques, la familia Clinton empleó la estrategia de no responder y dejar que atacaran, hasta que fue excesivo el ataque y la propia gente los empezó a defender. En este caso, dijo, al no salir a hablar de las infidelidades de su esposo y dejar que la ataquen, puede esperar que la gente salga a defenderla.

Para Juan Ignacio Zavala, fue un momento muy difícil, porque Trump fue contundente al decir que lo suyo habían sido sólo palabras, pero lo de William Clinton eran hechos comprobados. Consideró que, en este tema, la que pierde es la candidata demócrata, porque él busco las debilidades y fue certero al golpear.

Aun así, dijo Ana María Salazar, es oportuno esperar tres días para poder decir quién ganó el debate, porque no es seguro que Trump haya detenido su caída ni tampoco se puede decir que ella conquistó a los independientes. Destacó que él se olvidó de las elites del Partido Republicano y va por las bases enojadas.

Para Roy Campos y Juan Ignacio Zavala, Donald Trump motiva a quienes quieren votar por él y lo hace a través de los ataques sistemáticos sobre ella.

Lo que no es normal en una campaña en Estados Unidos, dijeron, es que un candidato amenace a otro con meterlo a la cárcel, como hizo Donald Trump con Hillary Clinton, pero ella, dijo Ana María Salazar, está acostumbrada, porque ya fue investigada con amenazas de encarcelamiento y salió airosa.

Los tres participantes en la mesa coincidieron en que William Clinton vuelve a ocupar el papel del impresentable y que la familia llegó fracturada. En cambio, dijeron, Donald Trump llegó completo, con todo y el apoyo de su familia.

 

 

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