Trump deportará 3 millones de indocumentados y ganará un dólar al año

En una entrevista con el programa «60 minutes», Trump afirmó que deportará de inmediato a unos dos o tres millones de indocumentados «criminales»

WASHINGTON, Estados Unidos, nov.14, 2016.- El presidente electo de Estados Unidos, el republicano Donald Trump, moderó su discurso sobre algunos de los ejes de su campaña en su primera entrevista televisiva tras su victoria, aunque se mantuvo firme en la deportación de millones de inmigrantes indocumentados.

En una entrevista con el programa «60 minutes» de la emisora de televisión CBS, Trumpafirmó que deportará de inmediato a unos dos o tres millones de indocumentados «criminales» o con antecedentes penales cuando asuma en enero la presidencia de los Estados Unidos.

Durante la campaña electoral, Trump prometió que iba a deportar a los 11,5 millones de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos.

«Lo que vamos a hacer es tomar a la gente que son criminales y tienen antecedentes penales, pandilleros, traficantes de droga (…) probablemente dos millones, o incluso tres millones, los vamos a sacar del país o los vamos a encarcelar», explicó Trump.

Según el presidente electo, después de que la frontera esté «segura», los funcionarios de inmigración determinarán qué pasará con el resto de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos.

Trump también confirmó que construirá el muro en la frontera con México, tal y como prometió durante la campaña electoral. El presidente electo precisó que en unas partes habrá muro y en otras habrá vallas.

«Para algunas áreas lo consideraría (levantar vallas), pero para otras, un muro es más apropiado. Soy muy bueno en esto, se llama construcción», añadió Trump.

El millonario Donald Trump aseguró que renunciará al salario de 400.000 dólares anuales que le correspondería como nuevo presidente de EE.UU y que solo cobrará un dólar, al ser esa la cantidad mínima que debe aceptar por ley.

«Creo que por ley tengo que aceptar un dólar, así que aceptaré un dólar por año. Pero, lo cierto es que no sé siquiera cuál es el salario. ¿Sabes cuál es?», preguntó Trump durante la entrevista a la periodista Lesley Stahl, quien le respondió que la retribución anual para un presidente de Estados Unidos es 400.000 dólares.

«No, voy a aceptar ese salario, no lo tomaré», aseguró Trump, quien amasó buena parte de su fortuna con programas de televisión, hoteles, casinos y negocios inmobiliarios.

Trump también dijo que dará a conocer su declaración de impuestos «en el tiempo apropiado» y defendió su decisión de no divulgarla durante la campaña electoral, como es costumbre en EE.UU desde hace décadas por parte de todos los aspirantes a la presidencia.

En la entrevista, Trump también abarcó otros temas como el Tribunal Supremo, compuesto actualmente por ocho jueces tras la muerte en febrero del conservador Antonin Scalia, a quien el millonario prometió sustituir con un magistrado favorable a los valores de la derecha cristiana.

Sin embargo, hoy Trump dijo que se siente «bien» con respecto a la decisión del alto tribunal de legalizar el matrimonio entre las personas del mismo sexo, aunque consideró que el derecho de las mujeres a poner fin a su embarazo debe ser competencia de los estados y no del Gobierno federal, como lo es actualmente.

Además, Trump exigió el fin de los actos violentos contra los hispanos, afroamericanos y miembros de la comunidad de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales (LGTB), tres colectivos que han denunciado un incremento de ataques desde el triunfo electoral del millonario.

«Me siento tan triste de oír eso, les digo: ‘detente’. Si ayuda, lo diré y lo diré directamente frente a las cámaras: ‘Deténganse'», dijo Trump, quien fue criticado durante la campaña electoral por no mediar en fuertes episodios de violencia que se desataron en sus mítines.

Del mismo modo, Trump, que tomará posesión como presidente el 20 de enero, pidió a quienes se manifestaron en las calles contra su elección que «no tengan miedo».

Decenas de miles de personas se han manifestado contra Trump durante cuatro noches consecutivas en una treintena de ciudades, dentro de un movimiento de indignación bautizado como «Not my president» (No mi presidente).

 

 

 

(Con información de Agencias)

 

 

 

FSR