Ciudad de México, octubre 2018.- La tos es un síntoma que todos hemos experimentado en algún momento de la vida. Como es muy común no se le presta la debida atención médica; sin embargo, cuando la tos se presenta en la noche al momento de dormir, se calcula que se pierden dos horas de sueño interrumpido, señala el especialista Reyes Haro Valencia, doctor en Ciencias Fisiológicas por el Instituto de Neurobiología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y presidente emérito de la Sociedad Mexicana para la Investigación y Medicina del Sueño.
La tos tiene relación con los problemas del sueño porque dificulta conciliarlo si no es atendida y, a lo largo de la noche, interrumpe su continuidad y aumenta el tiempo que normalmente una persona pasa despierta, lo que contribuye a un problema de calidad de sueño.
La tos es considerada como un reflejo protector y defensivo cuya acción asegura la remoción de moco, sustancias tóxicas e infecciones de laringe, tráquea y bronquios, es decir, infecciones de vías aéreas altas y bajas; se caracteriza como seca (no productiva) o productiva con expectoración de sangre o esputos (también llamados flemas).
La tos puede causar distensión de los músculos o de los cartílagos costales causando dolor torácico cuando se respira, con el movimiento o por episodios de tos repetitivos, lo que ubica a este padecimiento como una de las quejas principales en atención primaria cuya prevalencia anual oscila del 10-33% de población total[1], En el caso de los niños la tos puede afectar 76% de ellos en sus actividades escolares y 61% en sus actividades deportivas.
Las causas más comunes de la tos aguda son:
● Infección de las vías respiratorias altas, incluyendo la bronquitis aguda
● Goteo postnasal (Drenaje de las secreciones de la nariz hacia la garganta o faringe)
● Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC)
● Neumonía
Este padecimiento tiene múltiples causas y debe atenderse cuando se vuelve crónica y no cesa.
Debido a la coexistencia de tos irritativa y tos productiva hasta en un 30% de los casos, es importante contar con un antitusivo y un expectorante en combinación de dosis fija, cuya formulación y desarrollo sean acordes a guías internacionales (por ejemplo, las publicadas por OMS y EMA), para la terapéutica sintomática de la tos en ese tipo de casos.
Para aliviar a los pacientes que padecen tos, Chinoin® lanza Troferit Flow, producto de patente que mejora este reflejo independientemente de la intensidad, duración y tipo, ya que combina el mejor antitusivo con el mejor mucocinético, inhibiendo el reflejo tusígeno por dos vías y favoreciendo la expectoración, con agradable sabor y a un precio justo, informó el Lic. Francisco Larrondobuno, gerente de Grupo de Marketing de Laboratorios Chinoin Productos Farmacéuticos.
La combinación fija dropropizina-ambroxol es una simplificación de la terapia, lo que conlleva a una administración simple en la que los efectos antitusígeno y mucolítico son farmacológicamente viables contribuyendo al efecto terapéutico global del producto y están basados en principios terapéuticos válidos.
Cuando el fantasma de la tos ataca por las noches
El Dr. Reyes Haro explica que la higiene del sueño es muy importante y hay cuatro indicadores de calidad que se ven afectados por la tos, como son:
1.- El inicio de sueño, es decir, la persona debe dormir en los primeros 15 minutos, sin embargo, la tos provoca aumento de este tiempo.
2.- La continuidad del sueño consta de 4 etapas que se expresan cada 90 minutos en el adulto, después de cada ciclo hay un despertar breve de menos de un minuto, pero con la tos se genera dificultad para volver a dormir.
3.- La profundidad del dormir. Las personas sueñan varias veces en la noche y la tos reduce la etapa de soñar y la capacidad de recordar los sueños.
4.- La duración del tiempo de dormir se ve disminuida por las interrupciones y la dificultad para volver a dormir.
De acuerdo con el Dr. Haro Valencia, las personas con insomnio empeoran su condición al tener episodios de tos, al igual que las personas roncadoras que tienen tos crónica, ya que existe una clara relación con el síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS). Los estudios reportan que cerca del 35 al 83 por ciento de pacientes con apnea del sueño presentan tos, tanto nocturna como matutina.
Esto se debe a la inflamación y obstrucción de la vía aérea superior durante el sueño, ya que el ronquido provoca inflamación de los tejidos orofaríngeos y esto a su vez provoca tos. Un paciente con apnea, cuando está dormido, tiene que recuperar la respiración y lo hace con un ronquido más intenso de lo habitual, lo que provoca más irritación e inflamación de las vías aéreas superiores.
“Al aumentar el número de despertares se produce interrupción en la continuidad del sueño y aumenta el sueño ligero, disminuyendo el sueño profundo. Recordemos que tenemos dos etapas de sueño ligero y dos profundas. Las etapas ligeras se consideran de transición para el sueño profundo. La tercera etapa nos recupera físicamente y restaura el sistema inmunológico, por lo tanto, al tener disminución de esta etapa no hay la recuperación adecuada y somos más sensibles a enfermarnos.
El sueño más profundo o cuarta etapa es en la soñamos y su función principal es la restauración cerebral; la tos disminuye esta etapa y con ello aumentan los problemas de atención y memoria, así como un estado de ánimo disminuido. Aunado a esto, las interrupciones provocan somnolencia diurna y con ella pérdida de las capacidades para el desempeño de las actividades a lo largo del día, así como riesgo de accidentes laborales o de tránsito”, concluyó el experto en trastornos del sueño, Dr. Reyes Haro Valencia.