Tijeretazo alcanzó a pilotos de drones; sólo México e Israel poseen este tipo de aparatos
Cuatro son los más sofisticados del país, aunque en total, según la FGR, hay diez, los cuales costaron 41 millones 423 mil 600 dólares
Cuatro son los más sofisticados del país, aunque en total, según la FGR, hay diez, los cuales costaron 41 millones 423 mil 600 dólares
Existen cuatro drones para realizar servicios de inteligencia, los más sofisticados en México, guardados en el hangar del Aeropuerto Internacional General Mariano Matamoros, en Temixco, Morelos, que la Procuraduría General de la República (PGR), ahora Fiscalía, compró a la empresa israelí Aeronautics entre 2014 y 2016, pero que prefirió dejar en tierra, debido al despido de 12 personas de un equipo de 25, encargado de operarlos.
Con estos vehículos aéreos no tripulados, la FGR realizaba labores de inteligencia anticrimen en coordinación con la Secretaría de Marina o con el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen).
Los primeros dos drones de los cuatro adquiridos por la entonces PGR a la empresa israelí —entre 2014 y 2016— fueron los Dominator XP 503 y el 504.
En el mundo, sólo México e Israel poseen estos vehículos aéreos no tripulados, los Dominator XP, de acuerdo con las propias versiones de los pilotos recién despedidos y entrevistados por Excélsior.
Después de los Dominator XP, la Fiscalía adquirió con Aeronautics el malware Pegasus y los últimos dos drones llamados Aerostar Tactical 711 y el 712.
En abril de 2016, la todavía Procuraduría (ahora Fiscalía) respondió en una solicitud de transparencia (folio 0001700089916) que el costo total por la decena de aeronaves piloteadas a distancia en poder de la dependencia era de 41 millones 423 mil 600 dólares.
El equipo de la FGR encargado de operar los drones estaba integrado por 25 personas: cuatro pilotos externos (encargados de echar a volar estos vehículos aéreos no tripulados), ocho pilotos internos (quienes monitorean desde cabina lo registrado por la aeronave), diez técnicos, dos jefes de misión y un encargado de la unidad.
Este equipo tuvo que viajar hasta Israel para poder recibir las capacitaciones y cursos técnicos para aprender a manipular los drones. Los pilotos internos estuvieron en promedio cinco meses en este país, mientras que los pilotos externos 12 meses.
Sin embargo, como la nueva administración tomó la determinación de cerrar la oficina de Operaciones Aéreas Tácticas, debido al plan de austeridad, sus superiores les dieron a algunos la orden de firmar su renuncia o a quienes tenían contratos temporales simplemente ya no se les renovaron y muchos se fueron sin una liquidación.
Entre los 12 integrantes del equipo despedido estuvieron tres pilotos internos y uno externo del drone Dominator X, dos pilotos externos y dos pilotos internos del vehículo no tripulado Aerostar Tactical, además de jefes de misión y operadora de cámara.
Los pilotos aseguraron que la operación de este tipo de inteligencia era crucial en misiones para ubicar a personas secuestradas, desmantelar bandas delictivas, detectar coordenadas de narcolaboratorios o de tomas clandestinas en los ductos de combustibles.
Estos cuatro drones que llegaron a funcionar de manera simultánea en zonas de alta peligrosidad, como en Culiacán, Sinaloa; Acapulco, Guerrero, y Uruapan, Michoacán, ya comenzaron a empolvarse y el equipo despedido a enviar currículos a empresas donde puedan valorar su experiencia.