Tendrán IMSS… si los patrones quieren; seguridad social para empleadas domésticas
Sin el Seguro Popular, el número de trabajadores del hogar sin servicios de Salud ascenderá a 2.33 millones
Sin el Seguro Popular, el número de trabajadores del hogar sin servicios de Salud ascenderá a 2.33 millones
Luego del anuncio sobre la cancelación del Seguro Popular, al menos unas 720 mil trabajadoras domésticas (30% del universo de trabajadores domésticos) se quedarían sin servicios de salud, por lo que el número de empleados del hogar en esta situación ascendería a 2.33 millones.
Así lo reveló Diego García, abogado del despacho García Velázquez Abogados, quien agregó que el Inegi calcula un universo estimado de 2.4 millones de trabajadores domésticos, de los cuales sólo unos 62 mil 400 (2.6%) cuentan con Seguro Social.
Sin la posibilidad de mantenerse en el seguro popular o un programa parecido, estas trabajadoras dependerán de la voluntad de sus patrones para ser afiliadas al IMSS, ya que ellos, sus empleadores, tendrán que pagar 100% de la cuota al Instituto Mexicano del Seguro Social, para que ellas puedan recibir servicios médicos y hospitalarios, medicamentos, ahorro para el retiro, pensiones y jubilaciones, guardería y servicios funerarios.
“El primer esbozo que hubo para afiliar a las trabajadoras domésticas fue en 2012, con el Seguro Popular, obviamente ahora que obedece su eliminación, pues estas personas se quedan sin este acceso a la salud, entonces se crea este programa piloto que guarda ciertas peculiaridades, porque no están contempladas en un esquema tradicional”, explicó el también integrante de la Academia Mexicana de Derecho Procesal del Trabajo.
Según el nuevo programa, el trabajo doméstico no sólo incluye a las personas que asean una casa, sino también, cuidadoras de enfermos, personas de la tercera edad o niños, mozos, jardineros y choferes.
Si una trabajadora gana un salario mínimo mensual (tres mil 123 pesos por 31 días de trabajo) laborando para cuatro patrones distintos (esquema de trabajo doméstico de entrada por salida), entre los cuatro empleadores tendrían que pagar los 900 pesos de cuota mensual que significaría asegurar a la trabajadora.
Es decir, sin importar cuánto le pague cada patrón a la empleada, tendrían que aportar 225 pesos cada uno.
Diego García consideró que “esto traerá algunos bemoles, porque la clase media es la que contrata estos servicios y nunca han sido patrones, no conocen las características y no van a generar un registro patronal y simplemente van a pagar.”
Agregó que no está claro qué pasará cuando ellos no paguen un mes, o no paguen a tiempo.
Por el momento el programa es voluntario, sin embargo, la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, dijo el pasado 31 de marzo, que “en el marco del Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar, el gobierno de México asume compromisos concretos”, es por ello que “con el lanzamiento del programa piloto y de la campaña mediática ‘El trabajo digno comienza en el hogar’ se inicia una transición progresiva sostenible del régimen de afiliación voluntaria, al régimen de afiliación obligatoria”.
“Es para aplaudir que se les quiera dotar de seguridad social a las trabajadoras del hogar, pero hay que prever que nos vamos a enfrentar a discrepancias, a todos estos ‘peros’”, dijo Diego García, quien comentó que si bien puede haber patrones abusivos que quieran registrarlas con un salario mínimo cuando les pagan más, también puede dar pie a abusos por parte de las trabajadoras cuando no hay manera de que se comprueben sus ingresos.