Tan sólo un verso de los poetas mexicanos.
Adán Echeverría.
Adán Echeverría.
El poeta chiapaneco Óscar Wong, nos ha dicho con mucha claridad: “Un verso, es una idea. ¿Dónde termina el verso? Donde termina la idea.” Por ello, para compartir con los lectores de esta columna, les hago una pequeña recopilación de versos hermosos que he ido sacando de los autores compilados en el proyecto Del silencio hacia la luz. Mapa Poético de México. Poetas nacidos en el período 1960-1968 (Catarsis Literaria y Ediciones Zur, 2008). Y quizá los versos como los nombres de sus autores nos inviten a revisar su obra poética.
En esta ocasión presentaré un verso de los poetas de los cuatro primeros estados de la república:
Aguascalientes. Rubén Chávez Ruiz Esparza: “Hablo a ciegas y yo mismo soy la noche desprendida que me responde”. Juan Pablo de Ávila: “Puedes subir a mis hombros y mirar desde mi mundo”. Salvador Gallardo Cabrera: “Escribir significa abrir un cerrojo en la palabra abismo.” José Luis Justes Amador: “en tus ojos desciende la espuma de las primeras nieves”. Arlette Luévano: “dedicaré estos minutos al mar que acude a mí durante los insomnios”. Rodolfo Meza de la Cruz: “un simple trago les recordará que son mortales”. Patricia Ortiz Lozano: “Ahora ya no queda de nosotros sino la carne envuelta”. Juan Carlos Quiroz: “Aquí las aguas gritan con la ausencia”. Sofía Ramírez: “Las mujeres desgranan sus rosarios y yo pregunto a los muertos por la miel de los pájaros.” Óscar Santos: “De este lado del espejo llueve nuevamente”. Benjamín Valdivia: “Igual que ustedes yo nada inventé y nada es mío”.
Baja California. Elizabeth Algrávez: “Esta mañana volví a ser el polvo del que surgió Adán”. Teresa Avedoy: “No se deje frecuentar por el hallazgo”. Elizabeth Cazessús: “Desde este rincón puedo leer la orfandad entre sus manos”. Rosa María Espinoza: “Mis ojos siempre miran al oriente, pero mi corazón apunta en toda dirección”. Yohanna Jaramillo: “te camino despacio no deseo despertarte”. Gerardo Navarro: “No se discrimina en el drama migratorio”. Jorge Ortega: “El pájaro es un síntoma del tiempo”. Horacio Ortiz Villacorta Ramírez: “Esa habitación de sombras donde el niño se quedó esperando a que volvieses”. Alejandro Sánchez Uriarte: “Tendido en negras sábanas de insomnio”. Adriana Sing: “No cantará el grillo la quietud ligera del verano”. Margarita Valencia Triana: “Esta ciudad es de cielos apocalípticos” Fernando Vizcarra: “Al final de los pasajes el dolor abre un grito”.
Baja California Sur. Raúl Cota Álvarez: “Recuperemos la voz, perdamos la memoria”. Ramón Cuéllar Márquez: “No se alcanza a ver el silencio que algunos buscan afanosamente en el nombre”. Daniel Gutiérrez Pereiro: “La luna cayó desde la nariz del prohibido árbol”. Dante Salgado: “En tus ojos hay años de sequía”.
Campeche. Briceida Cuevas Cob: “Alguien se calzó las alpargatas de la maldad y dejó su huella en la iglesia”. Esteban Julián Esquivel Moreno: “Mi corazón es un carrusel de luces”. Fausta Gantús: “Me dejo la lengua a un lado para que no me estorben los versos”. Manuel Iris: “Existen tardes que deambulo por esta biblioteca para encontrar tu rastro”. Mauricio Nehbli: “El mundo debe ser un mapa de bolsillo”. Roberto Pacheco: “Contra la muralla todo tu cuerpo es transparente”. Enrique Pino Castilla: “La razón es trampolín de los deseos”. Gustavo Ramos: “Llueve interminable la tristeza de Dios”. Omar Santos Balán: “Ella es el incómodo fantasma de octubre”. Francisco Ucán-Marín: “A la ciudad la han dividido entre fantasmas y mortales”. Enzia Verduchi: “Las mujeres manchan sus dedos en el aroma de las almendras”. Sergio Witz Rodríguez: “En esta ciudad el atardecer se pudre”.
¿Qué te han parecido? No dejes de recordar, siempre, que todo texto literario debe contener al menos tres principios básicos: imagen, ritmo y sentido. Espero que estos versos, te inviten a conocer a los autores de la poesía mexicana.