También requerimos del Poder Judicial, que se vaya limpiando de jueces que dejan en libertad a violadores, y desacreditan los dichos de los menores, revictimizándolos: Aleajndra Novelo

Yucatecas, yucatecos, compañeras diputadas, compañeros diputados, medios de comunicación, buen día.

Me congratula dirigirme a ustedes nuevamente con motivo del dictamen de una iniciativa que presenté a nombre de la fracción legislativa de MORENA y a la que varios de ustedes se suscribieron. 16 de los 25 integrantes de este Congreso manifestamos ya nuestro acuerdo y la necesidad de esta reforma.

De aprobarse este dictamen, como estoy segura de que pasará, mandamos un mensaje muy claro desde el Congreso, la violencia sexual, de cualquier tipo, no tiene cabida en Yucatán, más aún, en el seno familiar.

Sabemos que la violación cometida por familiares, principalmente por padres o tíos es uno de los problemas que enfrentamos en la sociedad yucateca. Para conocer el número real de casos, habría que multiplicar por diez el número de casos de incesto o violación sexual agravada por ser cometida por el parde o padrastro de la víctima para aproximarnos a la magnitud del problema.

Durante el tiempo en que me desempeñé como coordinadora regional para el bienestar de la zona sur del estado pude conocer esta dolorosa situación. En ese momento brindé toda la atención que me era posible a las víctimas.

Hoy, puedo seguir ayudándolas, y a reducir el número de posibles víctimas endureciendo las penas de los delitos de incesto, violencia familiar, hostigamiento, acoso, abuso sexual, violación, violación equiparada y estupro.

Si un agresor no ve frenada su violencia porque su víctima sea su familiar, ¡su hija incluso!, que sepa que le espera una larga pena en prisión.

Les propuse que el delito de incesto se castigue con prisión de 20 a 30 años, el de violencia familiar de 10 a 20 de privación de la libertad y que su agravante considere las lesiones permanentes, así como el daño psicológico. Además, que en el hostigamiento, acoso, abuso sexual, violación, violación equiparada y estupro la razón de aumento de penas por agravantes sea de las dos terceras partes. Y así lo contempla hoy el dictamen.

También, y es la modificación más importante, que se agrave la pena de los delitos sexuales cuando sean cometidos por la persona cónyuge, concubina o concubinario, pariente consanguíneo en línea recta ascendente o descendente sin limitación de grado, pariente colateral consanguíneo o por afinidad hasta el cuarto grado, adoptante o persona que mantenga o haya mantenido una relación de hecho o de pareja con la madre, padre o tutor de la víctima

Actualmente, solo se agrava la pena de estos delitos cuando son cometidos por los padres o madres contra los hijos o viceversa, hermanos contra hermanos o amasios del padre o madre contra los hijos de la pareja. Esto deja de lado a varios parientes, y por las estadísticas sabemos que son los principales agresores.

Con esta modificación, se incluye en el agravante a parientes por consanguineidad o afinada hasta el cuarto grado, que es donde las estadistas muestran se encuentran la mayor proporción de agresores, desagraciadamente.

Este dictamen continúa mostrando que es mediante la perspectiva de género y el interés superior de la niñez sobre la que se deben de fundar las nuevas leyes que nos permitan construir una sociedad libre de violencia de género o contra la niñez.

Celebró, por fin, la celeridad del Congreso para aprobar iniciativas.

Aumentar las penas por si solo no es la solución total. Hago un llamado a la Fiscalía y al Poder Ejecutivo para que, desde sus respectivas encomiendas elaboren políticas públicas que permitan también actuar en la materia y prevenir y erradicar las violencias. Se requiere mejorar el sistema de protección de la infancia local, que el personal de la fiscalía este ampliamente capacitado y sensibilizado, y deje de revictimizar a quien ha sufrido alguno de estos delitos, también, que investiguen mejor y más rápido. Trabajemos juntos por este objetivo común.

También requerimos del Poder Judicial, que se vaya limpiando de jueces que dejan en libertad a violadores, y desacreditan los dichos de los menores, revictimizándolos. Necesitamos juzgadores con perspectiva de género, derechos humanos e interés superior de la niñez y estoy cierta que los hay. Habremos de mirarlos y promoverlos.

Con la aprobación de este dictamen enviamos un mensaje claro a los agresores, sus conductas tendrán severas consecuencias.

Continuemos en la construcción de un Yucatán seguro para la niñez y las mujeres. Por su voto a favor, gracias.