Los talibanes rechazaron el lunes una oferta de alto al fuego del gobierno afgano y anunciaron que seguirán con sus ataques, dijeron dos comandantes, en una jornada en que los insurgentes emboscaron a tres autobuses y secuestraron a casi 200 pasajeros que viajaban con motivo de una festividad.
Los dos dirigentes talibanes dijeron que su líder supremo rechazó la oferta de una tregua de tres meses realizada el domingo por el presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, y que debía comenzar durante la festividad musulmana del Eid al-Adha.
En junio, los talibanes respetaron una tregua gubernamental con ocasión de la festividad del Eid al-Fitr, que generó imágenes inéditas de soldados y militantes abrazándose en las líneas del frente, lo que aumentó las esperanzas de unas posibles conversaciones.
Sin embargo, uno de los comandantes insurgentes dijo que el alto al fuego de junio solo sirvió para ayudar a las fuerzas estadunidenses, y el líder talibán, el jeque Haibatullah Akhunzada, rechazó la nueva oferta con la excusa de que sólo serviría a la misión liderada por Estados Unidos.
Nuestro liderazgo cree que prolongarán su estancia en Afganistán si anunciamos un alto al fuego ahora», dijo por teléfono un alto comandante talibán que pidió permanecer en el anonimato.
Un funcionario de la oficina de Ghani indicó que la tregua de tres meses declarada por el gobierno es condicional, y que si los talibanes no la respetan, el gobierno mantendrá sus operaciones militares.
El rechazo a la iniciativa de Ghani se produjo en un momento en que funcionarios gubernamentales intentan lograr la liberación de al menos 170 civiles y 20 integrantes de las fuerzas de seguridad que fueron secuestrados por los talibanes en tres autobuses en la provincia norteña de Kunduz.
Decidimos capturar los autobuses por datos de inteligencia que nos indicaron que estaban viajando a Kabul muchos hombres que trabajan para las fuerzas de seguridad afganas», confirmó por teléfono el portavoz talibán Zabihullah Mujahid.
No obstante, una autoridad regional dijo que los pasajeros viajaban a la capital afgana para pasar la festividad con sus familias.
jrr