Suman tres sacerdotes muertos en abril a pesar de protocolo de seguridad

El último caso fue el de José Moisés Fabila Reyes de 83 años, presbítero y capellán de Coro de la Basílica de Guadalupe

En lo que va del mes de abril, tres sacerdotes han muerto en circunstancias violentas, a pesar de que a mediados de mes, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) anunció una serie de medidas preventivas para evitar que padres, religiosas y fieles fueran víctimas de la violencia.

Algunas de las medidas dentro del protocolo de seguridad para la protección de sacerdotes y feligreses, están: “si el padre tiene que salir en la noche buscar hacerlo con compañía, evitar salidas nocturnas, dependiendo del lugar de conflicto, de hacer las acciones pastorales durante el día, si es urgencia hay que hacerlo definitivamente, pero buscar no ir solo y actuar de manera prudente, cámaras de seguridad alarmas gente que vigile”.

El hecho violento más reciente ocurrió el domingo 22 de abril, cuando un cuerpo semidesnudo apareció en una obra de construcción, el cual fue identificado comoJosé Moisés Fabila Reyes de 83 años de edad.

Las primeras investigaciones sobre este caso revelaron que el presbítero y capellán de Coro de la Basílica de Guadalupe gozaba de unos días de descanso en Cuernavaca cuando fue secuestrado el 3 de abril, los familiares pagaron el rescate, sin embargo, el sacerdote murió por complicaciones cardiacas.

Los otros decesos de este mes fueron el miércoles 18 de abril, cuando Rubén Alcántara Díaz de la diócesis de Izcalli sufrió un ataque mortal.

Mientras que el viernes 21 de abril, Juan Miguel Contreras García, de 33 años, de la Arquidiócesis de Guadalajara, falleció cuando sus agresores ingresaron a la parroquia donde servía para ser ultimado a balazos.

Pero la lista de los fallecidos en 2018 aumenta a cinco con el presbítero Germaín Muñiz García de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa y el sacerdote Iván Añorve Jaimés de la arquidiócesis de Acapulco, quienes perdieron la vida en este año en hechos violentos.

México es el país latinoamericano más peligroso para ejercer el ministerio sacerdotal», denunció el Centro Católico Multimedia (CCM), que asegura que los ataques contra miembros de la Iglesia católica han aumentado en los últimos años.

En cuatro meses, 5 sacerdotes han perdido la vida; en los 12 meses de 2017 fueron cuatro los asesinados, desde 2013 la lista es de 24.

En tanto, la Arquidiócesis Primada de México comunicó que se unen a la pena que embarga a los familiares y amigos del sacerdote Moisés Fabila Reyes, que ejercía su ministerio en la Insigne Nacional Basílica de Guadalupe.

El órgano que agrupa a los más de 100 obispos del país envió sus condolencias a los familiares del presbítero y emitió una oración por su eterno descanso.

 

jcs