No cabe la menor duda, que en los últimos años hemos presenciado importantes adelantos en el sentido de garantizar que las mujeres gocen de los mismos derechos humanos que los hombres y que sean tratadas con igualdad.
También es cierto que hemos logrado adelantos con las Convenciones, tratados y convenios internacionales en materia de eliminación de todas las formas de discriminación y de violencia contra la mujer.
En este sentido, no podemos retroceder, tenemos la gran responsabilidad de seguir avanzando; es la deuda que le debemos a todas aquellas mujeres que luchan por sus derechos con valentía y coraje.
Hoy en todas partes, es una demanda generalizada el ponerle un alto a todo tipo de violencia contra las mujeres y las niñas.
En este sentido, tenemos que reconocer que la violencia contra las mujeres es generalizada, no discrimina por nacionalidad, pueblo indígena, clase social, cultura o religión.
Por tal motivo, tenemos que seguir legislando por la protección de los derechos de las mujeres y de las niñas a vivir con dignidad, libres de violencia y discriminación. Legislar por los derechos a la salud sexual y reproductiva, así como el derecho a una vida libre de violencia, primordiales para el empoderamiento de las mujeres y la igualdad de género.
De ahí, que hoy como Poder Legislativo se proponga tomar medidas para erradicar la violencia contra las niñas, las mujeres y garantizar su acceso a los servicios esenciales y a la justicia.
Para ello, en esta mañana el dictamen propone reformas al Código Penal, Ley de Acceso a la Mujeres a una vida Libre de Violencia y la Ley de Igualdad entre Mujeres y Hombres del Estado, con la que se extingue y liquida el Instituto para la Igualdad entre Mujeres y Hombres en Yucatán.
En el Código Penal se contempla aumentar las penas de los delitos sexuales como hostigamiento sexual, acoso sexual, abuso sexual y estupro, así como los delitos contra la vida e integridad corporal como son la esterilidad provocada; y el feminicidio, delito para el que propusimos elevar las penas hasta un máximo de 60 años para castigar severamente a quien incurra en tal conducta.
Asimismo, el obstaculizar o condicionar el acceso a un empleo por medio de requisitos vinculados con su sexo, edad, físico, estado civil o condición de madre queda tipificado como delito de violencia laboral.
De la misma manera, diversas conductas atribuidas al personal de las instituciones de salud públicas o privadas durante el embarazo, el parto, el puerperio o en alguna emergencia obstétrica de las niñas, adolescentes o mujeres se tipifica como violencia obstétrica.
En este mismo orden de ideas también se tipifican determinadas conductas en contra de un niño, niña, adolescente, hombre o mujer por razón de parentesco cometido por quien ejerza la patria potestad, tutela, guarda o custodia de ellas.
Por otro lado, en cuanto a la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia se incorporan como nuevos tipos de violencia la violencia obstétrica, y la violencia estética.
En el mismo sentido, se hacen más garantistas, específicas y claras la definición de los derechos humanos, perspectiva de género y la violencia contra las mujeres.
Además, se plantea formular políticas públicas que diferencien la atención a la violencia de género y separar el tratamiento de hombres y de las mujeres con el propósito de evitar la posibilidad de encuentros entre víctimas y victimario.
Compañeras y compañeros diputados:
En mi carácter de presidente de la Comisión Permanente de Justicia y Seguridad Pública puedo asegurar que nuestra labor, en lo que va de la legislatura, se va a ver reflejada en la aprobación de importantes reformas en materia de justicia y seguridad pública, que doten de certeza a la ciudadanía yucateca.
Después de días de estudio y análisis, acordamos por unanimidad, lo imprescindible de actualizar el marco normativo, para garantizar los derechos humanos de las niñas, adolescentes y mujeres.
Resalto el trabajo hecho y felicito a las y los diputados integrantes de la comisión permanente que presido, pues se comportaron a la altura, sus aportaciones han sido determinantes para legislar en consenso…
Con este dictamen estamos mandando un mensaje claro, estamos luchando contra la impunidad, y los cambios propuestos persiguen, precisamente que quien cometa alguna de estas conductas sea castigado severamente por la ley.
En este sentido, lo aprobado en comisiones resulta histórico, pues esta mañana lo importante no es quien encabece la causa, lo verdaderamente importante es que todas y todos, con nuestro voto unánime, respaldemos a las mujeres.
Es por ello, que estoy seguro que con este nuevo producto legislativo nos convertimos en un congreso de vanguardia y pionero en la protección de los derechos de las mujeres, confirmando a la LXII Legislatura como la de la Paridad de Género.
Es cuanto, muchas gracias.