SOBRE UNA ANTOLOGÍA DE MINIFICCIONES.

Si no le cuentas a nadie lo extraordinario, todo el mundo supone que es normal. Elif Shafak: Dr. Adán Waldemar Echeverría-García

Desde el prólogo, el escritor minificcionista y director de la colección Ficción Express, Fernando Sánchez Clelo anota en la Antología “Cortocircuito”, el objetivo para la reunión de textos: “127 autores de al menos siete países de habla hispana se reúnen para combinar la ficción literaria con las estructuras de aquellos documentos que exponen datos veraces”, y los denomina “minificción expositiva”, que divide de acuerdo a las cinco modalidades discursivas  analizadas por Helena Calsamiglia y Amparo Tusón: 1) modalidad narrativa, 2) descriptiva, 3) explicativa, 4) argumentativa y 5) de diálogo. Pero más allá del didactismo en que el compilador pretende dar cierto academicismo al objeto creativo, el libro en sí mismo permite el disfrute del golpe de la imagen textual sobre la emoción. La carga emotiva como un disparo en el intelecto que hace sentir, pensar, reflexionar, y anidar en la memoria cada uno de los textos que más se acerquen a nuestras búsquedas lectoras. Usted, querido lector, podrá adquirir los propios intereses emotivos que el placer de su lectura vaya buscando en la obra, y seguro estoy que varias de las 127 brevedades literarias acá reunidas serán de su agrado. Hablaré ahora de las que a mí me motivaron este texto.

De los 127 textos me quedo con 23: Entrevista de Adriana Azucena Rodríguez cuya narración evidencia la procrastinación, al querer disfrazar de ocupación creativa el perder el tiempo en las redes sociales; Carta a mi cáncer de Alejandro Gómez muestra de la brutal aceptación para enfrentar una enfermedad terminal; Call center de Andrés Mercado, reflexión del daño ecológico como el virus humano que somos; Crónica de una defunción inevitable de Beatriz Graf, la pasión que termina destruyendo a la pareja; Definiciones infinitas de César Xilaca juego de palabras para mostrar la terquedad culta de algunos diccionarios; La otra Eva de Cristina Leirana una postura sobre las relaciones de pareja, la fragilidad contemporánea hacia el compromiso, y la decisión banal para buscar únicamente el placer sin la necesidad de ser confrontado; Mami no va a dejar que te pase nada de Daniel Frini un magnífico y brutal texto que marca el deterioro neo cristiano de la abnegación de la madre, y la enfermiza relación con los hijos varones, un texto visceral y cargado de sorpresa y emoción; Instrucciones para vivir en Culiacán de Dina Grijalva el trágico retrato de una ciudad mexicana que duele más por la impotencia de encontrar una solución que por las muertes que se hacen cada día más costumbre, el reflejo claro de lo que puede volverse cada ciudad de México gracias a la inoperancia de los gobiernos.

Así como Circo de Florentino Solano sobre el morbo de la sociedad; El canibalito de Jaqueline Gutiérrez, retrata la crueldad de los infantes, y con ello los problemas morales y de valores en el que los pequeños crecen en las sociedades; Inundación de Joaquín Valls Arnau, Sección de anuncios de Karla Baraja, Ser investigador a pesar de vivir en México de Lauro Zavala, Falta de tiempo de Marcial Trujillo Macías, Clasificados de María de Lourdes Carbajal, Pequeña guía para conservar la buena suerte de Martín Gardella, Infancia de Paola Tena, Advertencia de Patricia Bañuelos, Se busca de Paolo Verdín, Receta argentina para escribir un cuento a la Borges de Rafael Fernández Flores, Musa de Roberto Abad, Se busca proveedor de servicios funerarios de Sergio Reyes Hermida, Urge de Susana López Malo.

¿Qué tienen en común estos textos que me han gustado? La ironía, el humor negro, la realidad de la violencia, la resistencia del artista frente a una sociedad que lastima, duele, intenta devorarnos. Los textos que atraparon mis ojos y golpearon mi emoción tienen como finalidad el compartir con el lector ese desencanto social. Y siempre agradeceré a aquel creador que se va dando tiempo para observar el mundo que le rodea, la sociedad en la que se encuentra inmerso, y que lanza un grito irrisorio para llamar la atención del lector y evidenciar ese tufo de vida descompuesta a cuyo olor, mediante los medios de comunicación, creemos que debemos acostumbrarnos. Autores que son capaces de herir y ser heridos por las letras, se hermanan por ser sensibles a la vida y a los habitantes tan disímiles con los que cohabitan. Su reacción literaria no deja de sentirse como un acto de rebeldía.

 

Sánchez Clelo, Fernando. (Antólogo) Cortocircuito. Fusiones en la minificción. 2017. Ficción Express. Dirección de Fomento Editorial de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. 176 pp.