Se realiza taller de consulta con miras a la integración del Programa Nacional Hídrico 2019-2024
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Un total de 237 aportaciones para el cuidado y protección del recurso hídrico se hicieron durante el Taller de Consulta para la Formulación del Plan Nacional Hídrico 2019-2024, evento en el que participaron representantes de los tres niveles de gobierno, de instituciones académicas, científicas y productores agrícolas y pecuarios de la Península de Yucatán.
A nivel nacional, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) impulsa la realización de este tipo de eventos, con la finalidad de que se cuente con una propuesta integral para integrar lo que será el PNH 2019-2024.
El Director General del Organismo de Cuenca Península de Yucatán (OCPY) de la Conagua, José Ignacio Mendicuti Priego, destacó la importancia de que en el taller hayan participado representantes de diferentes organizaciones e instituciones de la región, pues “de esa manera se tendrá un Programa de acuerdo a las necesidades que existen no solo en la Península de Yucatán sino también en todo el país”.
De acuerdo con la temática del taller, las propuestas realizadas se enmarcan dentro de los objetivos prioritarios del Plan Nacional Hídrico 2019-2024, que son: promover el uso eficiente del agua en generación de energía, bienes y servicios para apoyar el crecimiento económico del país; fortalecer las acciones para mejorar la eficiencia en el uso del agua y la productividad agrícola para apoyar la autosuficiencia alimentaria, y promover el acceso apropiado a toda la población, especialmente a la vulnerable, a servicios con cantidad y calidad de agua potable, drenaje y saneamiento.
También se prevé dar seguridad a la población y a las zonas productivas ante la presencia de eventos hidrometeorológicos, sísmicos, geológicos y volcánicos; mejorar los instrumentos de gobernanza y gobernabilidad del agua en cuencas y acuíferos, así como mejorar la calidad del agua en cauces, vasos, acuíferos y playas para la preservación y conservación de los ecosistemas en las cuencas.
El propósito es que la Conagua pueda contar con un documento que permita garantizar el abastecimiento de agua potable a nivel nacional, así como también atender y prevenir riesgos provocados por eventos hidrometeorológicos.
