Se busca disminuir la brecha de desigualdad entre las regiones y crear nuevos polos de desarrollo económico: Luis Borjas

En los últimos años, el concepto de pobreza ha cambiado y evolucionado, se trata de un fenómeno multidimensional que requiere de un abordaje integral.

La pobreza, se refiere a un estado en el cual una persona o grupo de personas no pueden satisfacer necesidades básicas que permitan mantener un nivel de vida socioeconómico viable.

Por otro lado, la desigualdad social es una situación socioeconómica que se presenta cuando una comunidad, grupo social o colectivo recibe un trato desfavorable con respecto al resto de miembros del entorno al que pertenecen; es decir, se refiere a un desequilibrio o distribución desigual de algún recurso.

México, forma parte del 25% de los países más desiguales del mundo.

Donde 4 de cada 10 mexicanos piensa que la pobreza es resultado de poco esfuerzo. Y que 1 de cada 3 mexicanos cree que los indígenas son pobres por su cultura.

Cuando la realidad nos muestra, que un ciudadano sí es resultado del contexto social en el que se desenvuelve.

Yucatán se divide en 7 regiones, en las que hay un claro proceso de polarización territorial, donde existe una convergencia de los niveles de bienestar en torno a la región II del Noroeste y una persistencia en términos de bajos niveles de bienestar en torno las regiones VII del Sur y VI del Oriente del Estado que tienen un origen histórico y se ha gestado por lo menos en los últimos 40 años.

El ingreso promedio de las familias yucatecas oscila en los 6 mil 369 pesos mensuales, donde la región II Noroeste concentra los mayores niveles de ingreso laboral por hogar en el estado con 10 mil 802 pesos mensuales.

Dicha situación se explica por la movilidad de mano de obra, particularmente importante que se presenta en la región.

Por otro lado, la región que presenta menos ingresos mensuales es la VI de Oriente, con cuatro mil 900 pesos, siendo el municipio de Chikindzonot el que presentó el valor más bajo en los ingresos percibidos con Mil 855 pesos, seguido de los municipios de Tahdziú y Tixméhuac de la Región VII Sur, con dos mil 133 y dos mil 594 pesos mensuales respectivamente.

En lo que respecta al indicador de pobreza en su análisis regional, muestra a la región VI Oriente con el porcentaje más alto de 69.2%, mientras que la región II Noroeste presenta el porcentaje más bajo de pobreza con el 28.6% siendo la capital del Estado el municipio con menor representatividad con el 22.9%.

En este sentido, el Plan Estatal contempla el Desarrollo Regional, como uno de sus Ejes de actuación, sin embargo, a la fecha no se han visto  suficientes acciones encaminadas para “hacer de Yucatán un estado conformado por espacios regionales prósperos, donde no existan diferencias territoriales relevantes en el acceso efectivo a los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, donde los individuos son sujetos activos de su desarrollo, eligiendo la vida que deseen con independencia del lugar donde nacieron y donde viven”.

Por el contrario, vemos, como la mayoría de las inversiones se siguen realizando 9 de cada 10 en las regiones noroeste y poniente y 1 sola de éstas en aquellas regiones con un alto índice de pobreza y desigualdad.

Por tal motivo, se plantea la posibilidad de disminuir la brecha de desigualdad social entre las regiones, mediante la existencia de un marco legal que propicie el impulso económico, la exención de Impuestos o la implementación de facilidades Extraordinarias para la apertura y operación de Empresas en las Regiones con mayor desigualdad social.

El instrumento que se presenta, se denomina Zona Económica Especial Estatal que contempla la elaboración de un plan de desarrollo, mediante la coordinación del Gobierno del Estado y los municipios, para establecer áreas geográficas, sujetas a un régimen especial, que se encuentren en aquellas regiones con mayor incidencia de pobreza o pobreza extrema de acuerdo con la información oficial del CONEVAL (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social).

El objetivo es crear nuevos polos de desarrollo económico en las Regiones con menor desarrollo, con objeto de inducir en éstos, un cambio estructural hacia actividades económicas de mayor sofisticación y productividad.

Las Regiones con un índice de mayor pobreza corresponden a las regiones Oriente y Sur del Estado, lo que representa una gran oportunidad de inversión.

Por lo que para avanzar en el desarrollo de las políticas públicas dirigidas a reducir la desigualdad, es imprescindible considerar la participación de las distintas comunidades, sujetos y actores que habitan esas zonas, en sus procesos  de creación.

Por ese motivo, resulta indispensable el acercamiento con los empresarios locales para promover su participación activa en la creación de empleo y mejoría económica en estas regiones y escuchar sus opiniones y experiencias respecto a las políticas estatales implementadas, con la finalidad de encontrar elementos que puedan convertirse en fortalezas productivas.

Decía Montesquieu, “que una cosa no es justa por el hecho de ser ley. Debe ser Ley precisamente porque es justa”.

Y Nelson Mandela señala que, “La pobreza no es natural, es creada por el hombre y puede superarse y erradicarse mediante acciones de los seres humanos. Y erradicar la pobreza no es un acto de caridad, es un acto de justicia”.

Por todo lo anterior y en ejercicio de la facultad que me confiere el artículo 35 fracción I de la Constitución Política del Estado de Yucatán, someto a su consideración la siguiente:

Iniciativa por la que se modifican y adicionan diversos artículos de la Ley de Coordinación de Zonas Económicas Especiales del Estado de Yucatán en materia de la creación de las Zonas Económicas Especiales Estatales.

 

Luis Enrique Borjas Romero

Diputado Integrante de la

LXII Legislatura del Congreso del Estado

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