Reserva del Caribe Mexicano detonará turismo y economía
El Caribe Mexicano es una zona de vital importancia para la conservación, además, es un centro de protección contra fenómenos meteorológicos
El Caribe Mexicano es una zona de vital importancia para la conservación, además, es un centro de protección contra fenómenos meteorológicos
QUINTANA ROO, México, dic. 5, 2016.- La Reserva de la Biósfera Caribe Mexicano, considerada la más grande e importante del país, detonará el crecimiento turístico y económico en la región con la creación de empleos, afirmó Alberto Pacheco Capella, coordinador regional de Biodiversidad y Ecosistema del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma).
Dijo que esta área ecológica, que integra cuatro áreas Naturales Protegidas (ANP) decretadas el presidente Enrique Peña Nieto en la inauguración de la Conferencia de las Partes (COP13) sobre la Diversidad Biológica de Naciones Unidas, permitirá proteger 50 por ciento del arrecife mesoamericano.
Eso es muy importante porque por primera vez veremos un impulso muy grande en el sector turístico, expuso.
Indicó que quienes visiten esta región del país contribuirán con millones de dólares, pues con los arrecifes incrementará la participación en los nuevos segmentos de mercado de turismo sustentable y son clave para la protección de la biodiversidad.
Se trata de la zona de arrecifes más grande de México, con más de cinco millones de hectáreas y está localizada entre cuatro países: México, Belice, Honduras y Guatemala.
El Caribe Mexicano es una zona de vital importancia para la conservación de las especies marinas, lagunas y humedales en riesgo, además es un centro de protección contra fenómenos meteorológicos, como inundaciones y tormentas, que afectan a las comunidades.
Ello, abundó, le da a México un liderazgo importante y muy necesario para hacer alianzas con otros países en pro del medio ambiente. Eso es lo trascendente del proyecto y un claro ejemplo de cómo pueden mezclarse los intereses de la conservación con el turismo.
Pacheco Capella afirmó que la biodiversidad es negocio para el sector privado de Latinoamérica, lo que obliga a los empresarios a verla más allá de una responsabilidad corporativa, no solo porque lo tienen que hacer, sino porque proyectos de este tipo aseguran su cadena de valor.
De no tener metas claras e insumos de biodiversidad para su operación, en 10 o 15 años no tendrán los productos que hoy comercializan, advirtió.
Señaló que la Reserva de la Biosfera del Caribe Mexicano abona en los compromisos internacionales adoptados por el país en las Metas Mundiales de Biodiversidad de Aichi, en particular la 11 que establece convertir en ANP 17 por ciento de la zona territorial y 10 por ciento de las regiones marinas y costeras.
México ha hecho un gran trabajo en términos terrestres y, con la contribución de México, estamos llegando cada vez más cerca, detalló el funcionario del Pnuma, al destacar que la región pasará de 4.0 por ciento a 6.0 por ciento en áreas marinas protegidas.
Un ejemplo, abundó, es la aprobación de la Declaratoria de Cancún que sumó el compromiso de 103 empresas para frenar la pérdida de biodiversidad y proteger los ecosistemas.
Pacheco Capella lamentó que la región enfrente todavía dificultades para lograr las metas a 2020, pues solo hay avances en siete de ellas y el resto requiere de más esfuerzo de los gobiernos, sociedad civil, academia, jóvenes y organizaciones no gubernamentales.
La mayoría de los países que conforman la región están haciendo su trabajo para lograr las estrategias, pero necesitamos un empuje más fuerte en el desarrollo sostenible, añadió.
tfo