Rescatistas yucatecos se suman a labores de auxilio en la Ciudad de México
La delegación está conformada por paramédicos, bomberos, personal de Protección Civil y salud.
La delegación está conformada por paramédicos, bomberos, personal de Protección Civil y salud.
Mérida, Yucatán, 20 de septiembre de 2017.- Preparados para actuar en situaciones de emergencia y con la principal motivación de auxiliar a la población, 20 rescatistas yucatecos se sumaron este día a las labores de apoyo y búsqueda de personas entre los escombros de los edificios que se derrumbaron a causa del sismo que sacudió a la Ciudad de México.
Los elementos, pertenecientes a la Unidad Estatal de Protección Civil (Procivy) y a las Secretarías de Seguridad Pública (SSP) y Salud (SSY), viajaron la mañana de este miércoles desde el Aeropuerto Internacional “Manuel Crescencio Rejón” de Mérida a la capital del país, para ponerse a disposición de la Coordinación Nacional del ramo, organismo que dirige los esfuerzos.
La delegación de auxilio de Yucatán partió a las 6:00 horas en el vuelo 524 de la aerolínea Aeroméxico, empresa que otorgó todas las facilidades para el traslado del equipo, herramientas e insumos. En la Ciudad de México fue recibida por Ignacio Mendicuti Pavón, titular de la Oficina de la Representación del Gobierno del Estado en la urbe, donde tendrá su base de operaciones.
Después de haber participado en otras labores de apoyo en Nuevo León y Tabasco, el bombero Juan Gabriel Chi Moo reconoce que hay sentimientos encontrados al acudir ahora a esta nueva experiencia, pero también está consciente de que hay que cumplir con el deber, porque para ello él y su escuadrón están preparados, listos para ayudar.
“En estos momentos es cuando se valora más el estudio, la práctica y la disciplina diaria que le pone uno a lo que hace. Ésta es una oportunidad para mostrar de lo que estamos hechos y nos hemos preparado, nuestra principal motivación es ayudar. Es difícil dejar a la familia, pero entienden nuestro trabajo y están orgullosos de que vayamos a apoyar”, expone el agente, quien es padre de tres hijos.
En total viajaron cinco paramédicos e igual número de elementos del cuerpo de bomberos, mientras que el resto son de Procivy y de la SSY. Además de medicamentos y botiquines de primeros auxilios, también se llevan guantes de carnaza, lámparas, paliacates y máscaras para polvo. Para las labores de rescate, se cargaron palas, picos, barretas, camillas especializadas, cuerdas y el equipo conocido como las quijadas de la vida.
Entrevistado al respecto en la terminal aérea meridana, el director de Procivy, Aarón Palomo Euán, informó que el representativo de Yucatán que se suma a estas tareas de auxilio está altamente capacitado y preparado para hacer los trabajos necesarios frente a este desastre natural, al tiempo que lleva los aparatos para ello.
Con los compañeros de rescate y los paramédicos contribuiremos en la búsqueda de personas entre los escombros de los edificios derruidos, mientras que el resto estará en apoyo de los albergues, centros de acopio y áreas habilitadas para suministrar medicamentos y alimentos a la población, así como a los voluntarios, precisó.
Otro de los que integran el grupo que viajó a la Ciudad de México es el paramédico Raúl Gamboa May, quien después de varios años de prestar sus servicios en el área de emergencias de la SSP, es la primera vez que participa en una situación de este tipo, pero su único compromiso es dar lo mejor de sí en cada jornada.
“Por lo que hemos visto y escuchado, sabemos que hay muchos afectados. La situación es un poco complicada, pero nosotros estamos preparados. No sabemos qué nos podremos encontrar, pero vamos para servir y proteger a la gente. Con nuestra labor, llevaremos un mensaje de solidaridad del pueblo yucateco”, agrega.
Con el botiquín de primeros auxilios en los hombros, Gamboa May comparte que no es fácil dejar a la familia para salir en auxilio de la población. “Pero por eso nos decidimos por este oficio, nuestros seres queridos lo entienden y nos apoyan, aunque sabes que a veces nos ven partir y no saben a qué hora o cuándo volveremos”, concluye.