Mérida Yuc., a 21 de julio de 2017.- Esta mañana, como parte del programa de rescate y protección a la fauna silvestre en el estado, que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) realiza permanentemente, su titular, MVZ. Carlos Berlín Montero liberó un ejemplar de Aguililla Gris o Gavilán macho, de un año de edad aproximadamente, el cual permaneció en cautiverio 2 meses para su rehabilitación y cuidado médico, y requirió 18 injertos de sus plumas de vuelo así como un proceso de reinserción a su hábitat natural.
Durante la liberación, Carlos Berlín Montero explicó que el ejemplar fue entregado a la Semarnat con una lesión en su pico, la pérdida del plumaje de vuelo, el ala lesionada, deshidratación y anorexia, por lo que el Gavilán fue trasladado para su recuperación al Pimvs “Centro Cetrero del Mayab”, donde permaneció en rehabilitación y bajo cuidado médico, hasta que recuperó su peso y talla para realizar los injertos y comenzar el proceso de reinserción a su hábitat.
Berlín Montero detalló que presuntamente las lesiones fueron consecuencia de su captura y encierro, lo cual se evidenciaba principalmente en el pico donde por su esfuerzo para liberarse habría ocasionado el daño que ya estaba prácticamente regenerado al momento de su liberación.
El delegado de Semarnat hizo un llamado a la sociedad para evitar la captura de ejemplares de fauna silvestre, ya que estos en su mayoría fallecen al pretender conservarlos en cautiverio e invitó a todos a disfrutar de su grandeza y majestuosidad en libertad, donde se pueden admirar todavía en muchos sitios del estado.
Posterior a la liberación, Carlos Berlín Montero, titular de la Semarnat en Yucatán acudió como invitado a una ceremonia de agradecimiento a la Madre Tierra, que de acuerdo a las tradiciones y costumbres de la localidad de Timul, municipio de Motul, se agradece la oportunidad de una mejor cosecha, más y mejores frutos, abundancia en la fertilidad, salud de los animales, «alejando los malos vientos», y en este caso particular el éxito en el establecimiento de un nuevo predio cuyos terrenos albergan una nueva Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA) que comienza a fomentar ejemplares de pecarí, venado y otros ejemplares.
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