Resalta Mejía Berdeja llamado a la paz internacional de Claudia Sheinbaum
El diputado federal por el Partido del Trabajo (PT), Ricardo Mejía Berdeja, respaldó de manera decidida el mensaje pacifista emitido por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, en consonancia con el llamado realizado por el Papa León XIV desde el Vaticano, en un contexto global marcado por el resurgimiento de tensiones armadas en Medio Oriente.
“Desde México se manda al mundo un mensaje contundente de paz, justicia y respeto a los derechos humanos. La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha sido clara: nuestro país no avala la violencia como forma de resolución de conflictos y apuesta firmemente por la vía diplomática”, expresó el legislador federal petista.
Mejía Berdeja consideró que el liderazgo de la mandataria federal refleja la vocación histórica de México por la solución pacífica de controversias, al tiempo que promueve una política social profundamente humanista que combate la desigualdad y fortalece el tejido social.
“Hoy más que nunca es necesario exaltar el trabajo del gobierno federal en la promoción de la paz estructural: programas como Jóvenes Construyendo el Futuro, Sembrando Vida y las becas educativas contribuyen no solo al desarrollo individual, sino a la prevención de la violencia estructural y al fortalecimiento de comunidades resilientes”, sostuvo.
El legislador federal por Coahuila, también conocido como “El Tigre”, subrayó que en la actual coyuntura internacional —donde la violencia amenaza con escalar en zonas distintas a Irán, Israel o Ucrania—, México debe reafirmar su compromiso con la dignidad humana y el derecho a la vida.
“El llamado del Papa León XIV, quien abogó por el diálogo entre las naciones y la protección de civiles, coincide con el enfoque pacifista que encabeza la presidenta Sheinbaum Pardo. Ambos líderes demuestran que la humanidad debe caminar hacia la reconciliación global, no hacia el enfrentamiento armado”, afirmó Mejía.
En su mensaje dominical, el sumo pontífice instó a construir la paz mediante el respeto y el amor al prójimo, recordando los conflictos vigentes en Sudán, Nigeria y Myanmar. Mejía Berdeja coincidió con esta visión: “La paz no se impone con armas de fuego, se construye con justicia, con dignidad y con desarrollo social”.
Ricardo Mejía, también presidente de la Comisión de Transparencia y Anticorrupción de la Cámara de Diputados, aprovechó para emitir un llamado a sus compañeros legisladores, actores sociales, jóvenes y profesionistas a sumarse al mensaje de unidad y fraternidad que ha impulsado la titular del poder Ejecutivo federal, Claudia Sheinbaum Pardo.
“México no será cómplice del odio ni del intervencionismo. Hoy tenemos un gobierno que pone a las personas en el centro de las políticas públicas y que se conduce con responsabilidad ante el mundo. Esa es la mejor manera de sembrar paz”, remarcó.
Además, el también ex titular de la subsecretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno federal resaltó el papel de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en la protección consular de los mexicanos que se encuentran en las zonas afectadas por los recientes ataques armados. “La diplomacia es nuestra mejor herramienta para proteger vidas y defender nuestra soberanía sin caer en provocaciones bélicas”.
Mejía Berdeja consideró urgente abrir espacios de análisis y reflexión sobre los conflictos internacionales desde las universidades, parlamentos y foros públicos. “Debemos generar conciencia sobre las implicaciones humanas, económicas y geopolíticas de cada guerra; pero, sobre todo, sobre la importancia de promover una cultura de paz desde lo local hasta lo global”.
Finalmente, el diputado del PT reafirmó su compromiso con los principios del humanismo mexicano y llamó a consolidar una política exterior basada en la paz, la cooperación internacional y la defensa irrestricta de los derechos humanos.
“Seguiremos acompañando todas las iniciativas que promuevan la justicia social y la paz duradera, tal como lo ha expresado con convicción nuestra presidenta Claudia Sheinbaum Pardo”, concluyó.