Que el beneficio sea mayor para aquellos empleados que tengan menores ingresos, y se ajuste gradualmente de acuerdo con el importe de los salarios.
Expone el presidente de Concanaco Servytur en Foro Nacional convocado por la Secretaría del Trabajo que deben fijarse límites y ligarse los pagos a resultados en la productividad de las empresas.
Ciudad de México, 31 de enero de 2021.- La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo plantea que el reparto de utilidades (PTU) debe acotarse a la debida dimensión entre trabajadores y empresas, considerando que el beneficio sea mayor para aquellos empleados que tengan menores ingresos y no a aquellos que tengan los sueldos más altos.
El presidente de la Concanaco Servytur, José Manuel López Campos, señaló la necesidad de contar con una fórmula del reparto de utilidades que sea “justa, equitativa y no discriminatoria” que ponga un tope a la Participación de los Trabajadores en las Utilidades, que sería un pago de 30 días de salario, que representaría el doble de lo que actualmente reciben la mayoría en esta prestación de ley.
Al participar en el foro “Diálogos nacionales para la participación de los trabajadores en las utilidades de las empresas”, convocado por la Secretaría del Trabajo y Prevision Social (STPS), el líder empresarial hizo un llamado a los sectores participantes a encontrar coincidencias y equilibrio en decisiones que están relacionadas con las empresas y sus trabajadores, las cuales debe ser una prioridad para los gobiernos.
“No se trata de imponer sino de consensuar las propuestas que se consideren necesarias para mejorar las prestaciones de los trabajadores, pero acorde a las capacidades de las empresas mexicanas”, anotó.
López Campos indicó que el sector empresarial, a través de sus organismos, valoran la invitación de participar en foros de ese tipo, donde gobierno, trabajadores, empresarios y académicos plantearon sus puntos de vista, para que sus propuestas sean tomadas en cuenta en la iniciativa de ley para la eliminación de la subcontratación, en la que la participación de los trabajadores en las utilidades (PTU) de las empresas es un factor relevante.
Subrayó que el resultado del Acuerdo tripartita entre el sector empresarial, el obrero y el Gobierno de México respecto a la subcontratación, abre la oportunidad para dialogar y consensuar en el tema de las utilidades, tomando en cuenta las opiniones y puntos de vista de los directamente involucrados.
Sin embargo, no será una tarea fácil, porque se necesitan encontrar coincidencias entre los tres sectores para evitar posibles desencuentros que afecten la productividad del país, anotó.
Ahora, dijo, tenemos la posibilidad de lograr el acuerdo que permita tener un sistema de reparto de utilidades justo, que, si bien será difícil alcanzarlo en poco tiempo, el foro es un buen inicio para encaminarse a la meta, a fin de que los trabajadores reciban las utilidades que le corresponden y las empresas sin afectar la competitividad global asuman el compromiso de respetar los acuerdo que se alcancen.
José Manuel López Campos puntualizó que lo ideal sería contar con más tiempo para realizar mesas de trabajo entre los sectores, porque ayudaría a diseñar un sistema de utilidades más adecuado, que deje satisfecho a los tres sectores en esta prestación de ley.
Reiteró que en el foro se aprovechó para encontrar puntos de coincidencia, dialogar y proponer, no para que alguna de las partes impusiera, porque el país actualmente requiere de acuerdos entre sus sectores, para impulsar entre todos un desarrollo armónico, económico y social, que beneficie en plenitud a México, especialmente ahora que entramos en un período de recuperación después de la pandemia del coronavirus.
Resaltó la urgencia de encontrar igualdad de condiciones, donde no haya empresas sin trabajadores, personas de la población económicamente activa (PEA) sin empleo, leyes que garanticen la atracción de más inversiones, tanto nacionales como extranjeras, que generaran puestos de trabajo y crecimiento económico.
“Se debe hacer conciencia, analizar y debatir, con argumentos, qué es lo que nos conviene a todos, definir con claridad las reglas para saber qué es lo que se puede y debe hacer, con miras a una mayor competitividad global, y qué es lo que no se puede, para trabajar armónica y solidariamente los sectores productivos de México”, finalizó.
