En el IMSS en Yucatán se cuenta con especialistas y diversos tratamientos según el estado actual de cada paciente, ya que cuando la enfermedad está en un estado muy avanzado, el trasplante de hígado también puede considerarse como una opción de tratamiento.
La cirrosis hepática es un padecimiento que afecta directamente al hígado y suele registrarse, principalmente, en edad productiva; sus complicaciones pueden generar secuelas irreversibles, además de poner en riesgo la vida si no se detecta a tiempo, por lo tanto, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán orienta sobre este padecimiento y emite algunas recomendaciones.
El doctor Lorenzo Manuel Vázquez Vidaurre, especialista en Medicina Interna, indicó que la cirrosis hepática es una enfermedad crónica que va deteriorando las funciones del hígado y puede ser causada por múltiples factores, incluyendo el consumo excesivo de alcohol y por cualquier enfermedad que produzca una inflamación del hígado.
“La cirrosis es, específicamente, una alteración celular del hígado, en la que el tejido normal es reemplazado por tejido fibroso. La enfermedad no tiene cura ni forma de devolverle a esta glándula su funcionamiento normal. Sus principales causas, son: el alcoholismo y cualquier otro padecimiento crónico del hígado derivado del virus de la hepatitis C. Asimismo, puede generar la aparición de insuficiencia hepática en quienes la padecen”, indicó el especialista.
En el IMSS en Yucatán se cuenta con especialistas y diversos tratamientos según el estado actual de cada paciente, ya que cuando la enfermedad está en un estado muy avanzado, el trasplante de hígado también puede considerarse como una opción de tratamiento.
En las etapas tempranas es posible que no se presenten síntomas o pueden aparecer lentamente: Cansancio extremo, pérdida del apetito y, por consiguiente, del peso, náuseas, dolor abdominal; la orina se oscurece mientras que las heces fecales se vuelven blanquecinas; el signo más evidente es la coloración amarilla en piel y ojos (ictericia) del paciente. En algunos casos también se detecta acumulación de líquido en las piernas y el abdomen; sangrado en las encías y la nariz.
“Es importante que quienes registran alguno de los síntomas anteriores acudan con su médico, pues la intervención oportuna permite implementar medidas con resultados más positivos. Por otro lado, también se exhorta a todas las personas, aunque no tengan síntomas o complicaciones en la salud para que acudan, mínimos una vez al año, a realizarse un chequeo médico preventivo con la finalidad de reforzar la salud. En el IMSS se cuenta en las UMF con módulos PrevenIMSS en donde pueden acudir de manera directa, de lunes a viernes, de 8:00 a 20:00 horas, a solicitar sus valoraciones preventivas además de las pruebas de hepatitis C”, mencionó especialista en Medicina Interna.
Cabe señalar que, el seguimiento médico de la cirrosis hepática se enfoca, principalmente, en abordar la causa subyacente de la enfermedad y en la prevención o manejo de las complicaciones.
Algunas recomendaciones que pueden ayudar a prevenir el avance de la enfermedad, pero que no sustituyen el seguimiento de un especialista, son:
Finalmente, el IMSS en Yucatán reitera que el tratamiento oportuno de la cirrosis hepática es crucial ya que permite prevenir la progresión de la enfermedad y reduce el riesgo de complicaciones graves.
