Recomendaciones para evitar riesgos en la salud de adultos mayores ante las altas temperaturas
Dra. Susana Ponce Covarrubias/ Especialista en Medicina Familiar del IMSS Yucatán
Dra. Susana Ponce Covarrubias/ Especialista en Medicina Familiar del IMSS Yucatán
Mérida, Yucatán 01 de mayo 2024.- Ante las altas temperaturas es importante reforzar el cuidado de la salud de los adultos mayores, sobre todo si registran enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, obesidad o problemas cardiacos, pues son más vulnerables de presentar complicaciones en el organismo ya que la lubricación natural disminuye con la edad.
Por lo tanto, se recomienda que, para reforzar y evitar situaciones de riesgo en la salud de los adultos mayores, no deben ingerir bebidas frías ya que produce cambios bruscos en la temperatura corporal; al salir siempre cargue un recipiente con agua para mantenerse hidratado; evitar realizar actividades y exponerse al sol por periodos prolongados, sobre todo entre las 11:00 y hasta las 16:00 horas.
Mantener las casas abiertas y ventiladas; beber agua constantemente, de preferencia, aunque no tenga sed; evitar consumir refrescos y bebidas alcohólicas, ya que contribuyen a la deshidratación. Evitar permanecer por tiempo prolongado en vehículos o lugares cerrados y con poca ventilación; aumentar el consumo de alimentos frescos, frutas y verduras; utilizar protector solar.
Al salir de casa, utilizar lentes para protegerse del sol, gorra o un sombrero de ala ancha, vestir lo más ligero posible, usar ropa holgada, ligera y de colores claros; si se realiza actividad física deben hacerlo muy temprano o por la tarde, cuando la temperatura haya disminuido.
Cabe señalar, que algunas complicaciones en la salud que pueden presentar los adultos mayores si se exponen de manera prolongada al sol o a las altas temperaturas son: golpe de calor, agotamiento, calambres y muchas otras complicaciones que ponen en riesgo su vida.
Es importante explicar que cuando el organismo registra falta de agua, genera una sensación de sed, y surge la necesidad de ingerir líquidos, si esto no sucede se desencadena el proceso de deshidratación u otras complicaciones generadas por esta misma condición, por ejemplo: mareos, aspecto de tener ojos hundidos, fatiga, dolores de cabeza, calambres musculares, delirios y entre otros.
Si se registran las manifestaciones señaladas anteriormente, o alguna otra, se debe acudir a su Unidad Médico Familiar más cercana para recibir la atención y tratamiento adecuado.
De igual forma, se reitera que el IMSS cuenta con área de atención médica continua y urgencias en donde se otorga servicio las 24 horas del día, los 365 días del año.