Tras la aprobación en comisiones en el Senado del dictamen de la Guardia Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador acusó al PAN y a “algunos dirigentes del PRI” de tener una actitud de rechazo a la Guardia Nacional, pese a la inseguridad del país.
El mandatario cuestionó la postura de ambos grupos partidistas para la creación de esa fuerza para la seguridad pública del país y para tipificar como delitos graves el huachicoleo, la corrupción y el fraude electoral.
Debido a ello, durante su conferencia en Palacio Nacional llamó al partido blanquiazul a modificar esa actitud “que no ayuda” frente a la propuesta de la Guardia Nacional la cual, dijo, es necesaria para combatir la violencia que los gobiernos anteriores no atendieron.
“Tenemos un problema serio de inseguridad y violencia que creció porque los gobiernos anteriores ni atendieron las causas que originaron la violencia; es decir, no combatieron la pobreza, ni se ocuparon de garantizar la seguridad pública, simularon que enfrentaban el problema con operativos, pero con todo en el esquema de la publicidad”, afirmó.
López Obrador lamentó que la oposición panista y de algunos personajes priistas considere que con el planteamiento de seguridad del Gobierno federal se busque militarizar al país, ya que, afirmó, lo que se busca es garantizar la paz y la seguridad de la ciudadanía.
Ahora resulta que los que utilizaron sólo como recurso el uso de la fuerza en tiempos pasados y que desataron la violencia y convirtieron al país en un cementerio ahora dicen que son defensores de Derechos Humanos y no quieren la militarización del país cuando no es lo que se propone, sino que haya seguridad pública y se resuelvan problemas de homicidios, robos, que afectan a la población”, dijo.
En el caso del PAN, el mandatario aseguró que ese partido usa como bandera política su postura en contra de la Guardia Nacional para atacar al Gobierno federal por su presunta intención de militarizar al país.
Esa postura la calificó como “hipócrita”, ya que, comentó, la estrategia de seguridad que se plantea actualmente y que se discute en el Congreso e la Unión es opuesta a la llevada a cabo durante los dos sexenios que gobernó el PAN y que “produjo este desastre de inseguridad y violencia”.
Con respecto a los dirigentes del PRI, el presidente se mostró sorprendido, ya que incluso ayer los gobernadores estatales por el tricolor se reunieron con la titular de Gobernador, Olga Sánchez Cordero, y el gabinete de seguridad, y expresaron su respaldo a la Guardia Nacional.
El gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, informó ayer que sus homólogos priistas apoyaban la creación de la Guardia Nacional pues consideraban que con ella se dotaría de fuerza las entidades con la presencia del Ejército y la Marina; además, así se atenderían los problemas de inseguridad.
“Algunos gobernadores del PRI me han dicho que apoyan la Guardia Nacional y es porque ellos tienen que enfrentar el problema de la inseguridad y la violencia y saben que es lo mejor para garantizar la seguridad pública”, aseveró López Obrador.
Llamó a los legisladores a no hacer de la propuesta de la Guardia Nacional una Policía Federal, que, consideró, no ha funcionado desde su creación y cuenta con reportes de problemas de corrupción.
Asimismo, dijo tener confianza en el apoyo de las Fuerzas Armadas para lograr hacer frente al problema de la seguridad pública en el país.
Este martes pasará a primera lectura en el pleno del Senado el dictamen de la Guardia Nacional, con la figura de una junta de Jefes de Estado Mayor, como máximo mando civil-militar y sin fijar plazos perentorios para que las Fuerzas Armadas continúen en auxilio a la seguridad pública.
*jci