Que todos los ciudadanos sepan que tendrán un buen gobierno del PRI a partir del 2018: Rolando Zapata Bello
Discurso del primer priista de Yucatán, Rolando Zapata Bello, en la Asamblea Estatal del Partido Revolucionario Institucional
Discurso del primer priista de Yucatán, Rolando Zapata Bello, en la Asamblea Estatal del Partido Revolucionario Institucional
Estimada amiga, diputada Georgina Trujillo, representante del Comité Ejecutivo Nacional de nuestro partido ante esta gran asamblea, estimada amiga, bienvenida a Yucatán. Te pido que saludes con un gran afecto a nuestro dirigente Enrique Ochoa Reza y le reconozcas el gran esfuerzo que está encabezando junto a Claudia Ruiz Massieu por el PRI; un saludo al presidente de nuestro partido, de toda la militancia de Yucatán, compañero Carlos Sobrino Argáez, presidente del PRI estatal.
Saludo a toda la dirigencia estatal, a nuestros sectores, a las organizaciones, a los Comités Municipales, a nuestras valiosísimas y queridas Comités seccionales, ¿dónde están los seccionales?, ¿dónde están los subcomités de todo el estado? Les queremos, les reconocemos y les respetamos por ese gran trabajo que realizan por nuestro partido.
Saludo con gran afecto y reconocimiento a nuestros representantes populares. Estimada senadora, distinguidas diputadas y diputados federales, diputadas y diputados locales, presidentas y presidentes municipales, regidores, a todos ellos les saludo con igual aprecio; a todos los cuadros políticos estatales los saludo con aprecio y reconocimiento a todos, sin excepción.
Compañeras, compañeros militantes de cada colonia, de cada comisaría, de cas municipio, de todas las edades y de todos los sectores de nuestro gran pueblo yucateco. Priistas de Yucatán, ante todo, amigas y amigos, hoy tengo el alto honor de comparecer ante esta gran asamblea del priismo yucateco.
Y lo primero que les quiero decir es que me emociona mucho hacerlo, precisamente en un día como hoy, 1 de julio, porque exactamente, exactamente hace cinco años, a estas horas, estábamos en pleno proceso electoral en 2012, y allí estaban ustedes, en el frente de batalla; allí estaban ustedes movilizando a la gente, allí estaba ustedes desplegados como un gran ejército atendiendo las tareas a las que les habían convocado nuestro partido.
Y eso, eso fue lo que nos permitió tener un gobierno en Yucatán emanado de nuestro partido, y eso fue lo que nos permitió también tener el gobierno de la República encabezado por un gran amigo de Yucatán y líder político, Enrique Peña Nieto. Muchas gracias, porque gracias a ustedes hoy estamos en esta capacitación y hoy estamos, amigas y amigos, 1 de julio.
Y como el primer priista en Yucatán, una de mis obligaciones es que todos estemos conscientes de lo ciclos, de los momentos y de las fechas, y estar conscientes de las fechas y de los ciclos es estar conscientes que, en un día como hoy, en un año exactamente, en sólo 12 meses, la ciudadanía yucateca irá a las urnas a depositar su voto para decidir la presidencia de la República, la gubernatura, senadurías, diputaciones federales y locales, así como los 106 ayuntamientos del estado.
Desde hoy, sábado 1 de julio de 2017, debemos visualizar con toda claridad que el domingo 1 de julio de 2018, a esta hora, estaremos en medio del proceso de votación que deberá llevar a nuestras candidatas y candidatos a la victoria, así que tenemos 365 días exactos para ratificar plenamente la confianza ciudadana en las urnas, una confianza ciudadana que permita que, en Yucatán y en México, juntos mantengamos el rumbo, el buen rumbo que juntos estamos definiendo.
Tenemos un año, ni un día más pero tampoco ni un día menos, para construir una victoria que la ciudadanía sienta y sepa que es suya, que es nuestra, que es de todos; tenemos un año para garantizar que las grandes reformas impulsadas por nuestro presidente Enrique Peña Nieto rindan frutos más allá de 2018 y hagan que México alcance todo su potencial, porque los cambios profundos garantizan una sociedad saludable en el futuro, sí, pero demandan una debida secuencia en el tiempo.
Y óigase bien: esa secuencia no vendrá ni de quienes se limitan a recitar un inventario de problemas sin presentar soluciones y a exacerbar inconformidades, generando odio y polarización, ni mucho menos vendrá de quienes ya han tenido la oportunidad de gobernar al país y sólo retrasaron 12 años nuestro desarrollo.
Tenemos un año, también, para generar el gobierno que asegure que Yucatán no pierda el camino, no se desvíe, no se distraiga y no pierda una oportunidad histórica de desarrollo; ese es el gran reto que nos espera y ese es el esfuerzo al que hoy los convoco, porque yo sé, yo sé que juntos vamos a refrendar la confianza de los yucatecos y vamos a ganar el futuro. ¡Tenemos un año y tenemos con qué! ¿Cierto o no es cierto, compañeros? ¿Cierto o no es cierto, compañeros?
Y qué diferencia hace un año, qué diferencia hace un año. Yo recuerdo muy bien que, en julio pasado, en el 2016, nos reunimos después de resultados que habían sido difíciles para nuestro partido; hace exactamente un año, después que el PRI perdió siete de 12 gubernaturas que se eligieron en 2016, muchos allá afuera decían que nuestro partido venía para abajo, muchos nos descartaban como una fuerza real para definir el futuro de México.
Sin embargo, 2017 trajo un nuevo aire: ganamos el Estado de México, por mucho, la entidad de mayor electorado en todo el país; ganamos Coahuila y fuimos este año el partido que obtuvo más votos en todas estas elecciones. Ese es el PRI, compañeras y compañeros, aquí estamos; se pudo con unidad y organización hacia el interior, y con una incansable búsqueda de nuevos vínculos con la ciudadanía.
Que nadie tenga duda, los priistas estamos sólidamente de pie, seguimos caminando con firmeza y, aunque el camino sea complejo, con este ánimo renovado, estamos preparados para ganar y vamos a ganar. ¡Vamos a ganar! ¡Vamos a ganar! ¡Vamos a ganar! Sí lo vamos a hacer y lo vamos a hacer juntos, lo vamos a hacer y lo vamos a hacer juntos.
Sin embargo, compañeras y compañeros, triunfar en una elección no es nada más un ejercicio de vencer a otros, no es un ejercicio de soberbia, no es negar oportunidades o callar voces; un grupo de ciudadanos no se impone a otros, eso no sirve. Ganar una elección es un acto de convencer, de sumar, de incluir, de ofrecer la opción que más ciudadanos sientan que los toma en cuenta.
Esa opción, la opción más incluyente, la que ofrece certezas, es la del PRI, es nuestra opción, somos nosotros; sí, compañeras y compañeros, nosotros, el PRI y, para que los yucatecos sigan creyendo en el PRI, el PRI debe creer firmemente en sí mismo; los priistas debemos crecer y confiar en nosotros mismos, en lo que podemos hacer con la fuerza de la unidad y con la moral, compañeras y compañeros, siempre en alto.
Por eso, hace un año, los convoqué a renovar el partido, a fortalecer las bases y las estructuras; los convoqué a ser la caja de resonancia y la contraloría social de mi gobierno y, sobre todo, los convoqué a pegar el oído en el territorio.
Hoy, estoy motivado porque veo a un PRI nacional combativo, y veo a nuestra dirigencia estatal y a su presidente, con el oído bien pegado en el territorio, lo mismo que a nuestros representantes populares, todos con el oído bien pegado en el territorio; veo a una dirigencia que, es cierto, muestra el cansancio físico de quien está yendo a las bases, pero que desborda con la energía política de quien está haciendo bien su tarea.
Hoy les pido que la tarea incremente su ritmo, sea cada vez más fuerte, más exigente; no se me vayan a cansar ni a aletargar, porque siempre queremos ver a un PRI que se reencuentre aún más con sus bases, que le abra todavía más espacios a la voz ciudadana; quiero ver a un PRI de más asambleísmo, de más territorio, uno que recoja la voz de los yucatecos, uno que identifique las causas que nos hacen y nos harán trabajar juntos.
Yo sé muy bien que, en un PRI que abandere las causas de todos, está la clave para que el PRI pueda seguir gobernando Yucatán. Tengan esa certeza, tengan ese ánimo de sumar, tengan el valor y la decisión de encabezar las causas de nuestra gente; de nuestros jóvenes, de los estudiantes; pónganse al frente de las causas del campo y la ciudad; las causas de la mujer. ¿Dónde están las mujeres? ¿Dónde están las mujeres priistas? Esa es la fuerza del espíritu de la mujer priista; de nuestros indígenas, las causas de los emprendedores, de los trabajadores.
Salgan a identificar las causas de todo Yucatán y escúchenme bien: esas causas serán las columnas que sostengan nuestro triunfo en las próximas elecciones; un triunfo que nos una, que nos haga fuertes y que nos dé rumbo; un triunfo que el futuro de Yucatán reclama y que tendrá una importancia histórica. Yo sé que puede, yo sé que juntos podremos, ¿cierto o no es cierto, compañeros? ¡Claro que podemos!
Claro que los partidos y las campañas necesitan nombres, rostros, candidatas y candidatos, pero los pueblos, los estados, las sociedades, necesitan rumbo, necesitan saber a dónde van y con qué herramientas cuentan para llegar a la meta. Yucatán no puede arriesgar su futuro solamente en una confrontación ligera de nombres y apellidos.
Cuando llegue el momento oportuno, saldremos optimistas a afrontar ese contraste ante quienes nos pongan enfrente nuestros adversarios, porque en el priismo, en el priismo hay suficientes mujeres y hombres, y de enorme calidad, para encabezar exitosamente todas las candidaturas para el 2018.
Y es que en una elección, no sólo se decide quién gobernará y a qué partido representa; se decide el futuro y el futuro de Yucatán, el que un partido serio, responsable y optimista como el PRI puede ofrecer, tiene que ser un futuro de resultados ciertos, de oportunidades reales, de avances que no se pierdan, de bienestar que se sienta, que se note; un futuro al que transitemos con un rumbo claro, que a todos les brinde esperanza, que a todos les brinde certeza, amigas y amigos.
Y queridas hermanas y hermanos priistas –porque eso somos: hermanas y hermanos de un proyecto–, hoy, hoy Yucatán ya tiene rumbo. Yucatán ya tiene un modelo de desarrollo para ésta y para las futuras generaciones, que a nadie le quepa duda, y ese rumbo es fruto del trabajo, de aportaciones, de esfuerzos, también de críticas, de todos los que vivimos en el estado, es la fortaleza política de gobierno más valiosa que hoy tenemos, es un rumbo que está dando resultados.
Ese rumbo se llama crecer al doble de lo que crece la economía nacional, ser el estado más seguro para la inversión empresarial o, cada hora, sí, cada hora, recibir más de 24 mil dólares en inversión extranjera directa; ese rumbo se llaman oportunidades reales en la economía y el trabajo; se llaman 240 nuevos empleos formales cada semana, sin parar, sin parar, sin cesar.
Apoyar con más de un millón de insumos a la economía de nuestras esforzadas compañeras y compañeros campesinos, o tener más de dos mil nuevas habitaciones de hoteles que incrementan los espacios laborales que el turismo genera. Claro que en la economía tenemos un rumbo en el que podemos confiar.
Rumbo, también, es el futuro que los jóvenes nos están marcando. Hoy, ocho de cada 10 jóvenes de bachillerato ya tienen una laptop que nuestro gobierno priista les dio. ¿Dónde están los jóvenes? ¡Que griten los jóvenes! ¡La juventud siempre es la vanguardia de cualquier esfuerzo!
Una laptop que, por cierto, fue un programa criticado por nuestros adversarios políticos y que eso tampoco se nos olvide, una laptop que les abre puertas y que los invita a ir más lejos; como rumbo es también tener 40 por ciento más de estudiantes en las universidades públicas, o como rumbo es que uno de cada tres estudiantes yucatecos tengan una beca que les cambie su vida en el horizonte.
Y tener rumbo da confianza y da garra, nos da cultura del éxito, del triunfo; por eso, en este 2017, obtuvimos un histórico cuarto lugar en el medallero de la Olimpiada Nacional, algo nunca antes alcanzado por Yucatán desde que estas competencias se establecieron hace más de 20 años. Eso es importante, compañeros: la cultural del éxito, del triunfo; Yucatán siempre tiene que mirar hacia los primeros lugares.
Rumbo es tener un gobierno responsable. Somos el primer lugar en el avance del Sistema Penal, el primer lugar nacional en disciplina financiera, primer lugar en desempeño del gasto público; todavía ayer, ayer, las calificadoras financieras nos elevaron la calificación financiera a una que Yucatán nunca había tenido y nos ubican entre las cinco más altas de todo el país.
Rumbo, rumbo y futuro, es que cada día se hagan más de 200 acciones de vivienda para mejorar la calidad de vida de las familias, más de 200 acciones de vivienda, sumando los esfuerzos de nuestros ayuntamientos, a quien les quiero pedir un aplauso muy fuerte a los presidentes; de nuestro gobierno de la República, con el presidente Peña Nieto; de nuestra gestión de nuestros diputados, de nuestras senadoras, de todos, con un programa que integra esfuerzos, llamado Mejorar, y que permite transformar la vida de muchas personas.
Rumbo y futuro se llama tener 50 por ciento más de áreas naturales protegidas porque hoy, hoy, la protección de nuestro medio ambiente es una gran causa de la sociedad que abrazamos todos, compañeras y compañeros; tener 96 por ciento menos casos en dengue y la menor tasa de homicidios del país.
Rumbo, rumbo es tener un gobierno bien evaluado por sus ciudadanos, “el mejor evaluado”, dicen los que analizan esas cosas, y esto último, a ver, compañeras y compañeros, y esto último, dicho con la mayor humildad, pero también con un gran orgullo priista, porque la gente en 2012 confió en nosotros y, ¿saben qué, compañeros? Les estamos cumpliendo, ¿cierto o no es cierto, compañeros? Y lo estamos haciendo juntos, lo estamos haciendo con entusiasmo y lo estamos haciendo con compromiso.
Eso es muy importante pero algo más importante: hay que mantener ese rumbo que juntos hemos construido, porque todos los priistas hemos participado y lo hemos hecho realidad; por eso es un rumbo, es un rumbo que hay que defender. Nadie tiene el derecho de desviar un rumbo que nos está conduciendo a un lugar llamado bienestar social; ese es el rumbo de una democracia de resultados, que el PRI ha sabido construir y, porque está dando resultados, yo sé que podemos ir por más, que el PRI puede actualizar las acciones que están funcionando y, a la vez, encabezar nuevas causas.
Hay que mantener el rumbo porque ya tenemos la certeza de hacia dónde vamos y hay que mantener el rumbo poniendo nuestra vista hacia horizontes más elevados. Sí, tenemos claridad del rumbo y esto sirve para que la ciudadanía sepa que la palabra del PRI sí que vale; nuestro mayor recurso político como priistas yucatecos es la credibilidad que los resultados de gobierno nos dan; esa es la base de todo, de todo.
Por eso, debemos salir a refrendar y ampliar el apoyo ciudadano con optimismo, con generosidad, sin temores, sin titubeos, con el legítimo orgullo que nos debe dar el saber y sentir que le estamos cumpliendo a la gente. Salgamos a refrendar que el PRI tiene la capacidad, la fuerza, la visión para que México tenga un camino estable de desarrollo; salgamos a construir una victoria que sirva a Yucatán, una victoria que sea de todo Yucatán.
La elección del 2018 calificará lo que hemos hecho, la elección del 2018 debe ser una comparación, una evaluación ciudadana entre un modelo probado, de resultados y rumbo claros, o una apuesta incierta, que nadie sabe bien a dónde nos puede llevar o, peor aún, qué bruscas consecuencias pudiera tener.
Debemos asegurarnos que todos los ciudadanos sepan lo que pueden esperar de un gobierno del PRI a partir de 2018, de un buen gobierno del PRI; que sepan que cumplirá, que será serio, ordenado y, sobre todo, que estará para servir y nunca para servirse, y todos los ciudadanos deben saber también que los priistas seremos los principales interesados en vigilar que así sea.
Hoy, hoy les digo a todos ustedes, compañeras y compañeros, gracias, muchas gracias por ser los mejores contralores que me han motivado todos los días a nunca, nunca perder el rumbo y nunca despegar los pies del piso. No ha sido fácil ganar la credibilidad ciudadana pero hoy, hoy que la estamos mereciendo, no la podemos perder; ningún priista debe permitir que perdamos lo avanzado.
La elección del 2018 es muy importante; tenemos que volverla determinante, trascendente. La ciudadanía tiene que sentir y estar convencida que nos estaremos jugando el futuro colectivo. La elección del 2018 definirá si nosotros, si nuestros hijos, si los hijos de nuestros hijos, tienen un estado que avanza sobre bases sólidas o si nos lanzamos a la incertidumbre de cada seis años.
Por eso, vamos a proponer, vamos a buscar nuevos retos, a vencer nuevos obstáculos, pero siempre sabiendo y con la certeza el rumbo que seguimos; vamos a buscar nuevos nombres, nuevos énfasis, pero vamos a preservar el rumbo que, entre todos, hemos construido. Ahí, ahí está la clave del triunfo, del bienestar; ahí está la clave del futuro, compañeras y compañeros. Este es el calor humano que siempre nos motiva, compañeros.
Compañeras y compañeros priistas, amigas y amigos todos, hermanos de proyecto político, con la alta responsabilidad de ser hoy el primer priista del estado, y con la fraternidad y la confianza que me permite hablarles entre iguales, porque yo surgí de la base militante y ahí regresaré el 1 de octubre de 2018, con esa alta responsabilidad, y con esa fraternidad y confianza, hoy les digo: no hay nada más relativo que el tiempo, el tiempo puede ser tu mejor aliado o tu peor enemigo.
1 de julio 2018. Nos separan exactamente 365 días y, para no variar, la pregunta, ¿eso es mucho o es poco? Pues bien, yo siento que, en nuestras condiciones, son los días suficientes para construir un gran triunfo electoral, si y sólo si, y escuchémoslo bien, es un tiempo suficiente para construir un gran triunfo electoral, si y sólo si hacemos que cada día cuente, que cada hora valga, si nos sentimos intranquilos reposando en nuestras casas o distraídos en otras cosas mientras haya una tarea política pendiente por hacer, para garantizar el triunfo del PRI en 2018.
Compañeras y compañeros, ha costado mucho, mucho esfuerzo llegar hasta este punto, ha costado muchísimo trabajo de todos que Yucatán de verdad empiece a despegar. Sigamos, entonces, adelante con un rumbo firme. En el 2018, el futuro que queremos asegurar tocará a la puerta, y yo quiero que el PRI y que todo el pueblo esté ahí para dar la bienvenida a una era de bienestar duradero. ¡Ese es nuestro destino, y el destino que vamos a salir a ganar!
Va para todo lo largo y para todo lo ancho de Yucatán, porque esta gran asamblea representa a todos nuestros municipios, a nuestras comunidades, a nuestras colonias. Vayan y lleven este mensaje, un mensaje de optimismo, un mensaje de responsabilidad, un mensaje de compromiso con Yucatán y con México.
Yucatán, amigas y amigos, nos pide hoy que demos un paso al frente, y por eso, por Yucatán y por México, ¡vamos, salgamos a ganar en 2018! ¡Que viva el PRI! ¡Que viva el PRI! ¡Que viva Yucatán! Compañeras y compañeros, ¡que viva México y que vivan todos los priistas! ¡Muchas gracias, vamos al frente!