Ciudad de México, 20 junio de 2022. En un mundo cada vez más interconectado, las remesas se han convertido en un puente que acerca a las familias mexicanas entre fronteras. Datos del Banco de México señalaron que durante el mes de abril de este año ingresaron al país 4,718 millones de dólares, lo que equivale a un aumento 16.5% respecto del mismo mes del año anterior, además de ser la mayor cantidad mensual recibida en lo que va de 2022, sumando una racha de 24 meses consecutivos de crecimiento.
A su vez, cifras de Banxico señalaron que el 32 % del dinero recibido en México por concepto de remesas en 2021 provino del trabajo femenino en Estados Unidos, mientras que el 68 % vino como resultado de la labor masculina, mostrando que los hombres siguen siendo pieza clave en el sustento económico y desarrollo de las familias.
“Hemos visto el efecto multiplicador de las remesas en las economías regionales. Estas son enviadas o recibidas por las cabezas de familia y consolidan una conexión intrafamiliar entre los padres que están en el extranjero y sus familias en sus países de origen. Gracias a los esfuerzos económicos de estos “héroes anónimos”, un futuro mejor es posible para sus familiares. Los padres son un pilar fundamental dentro de los hogares de la región, sin importar la distancia ni la ubicación. Las remesas constituyen una fuente de ingresos que ayuda a cubrir las necesidades básicas de las familias y dar mejores y mayores oportunidades a sus miembros. Sin dudas cuando hablamos de remesas, las cabezas de familia juegan un papel protagónico”, señaló Pablo Porro, director general de Western Union para México, Centroamérica y el Caribe.
De acuerdo con uno de los más recientes estudios del Instituto Internacional de Investigación y Capacitación para la Promoción de la Mujer (INSTRAW, por sus siglas en inglés), la importancia de los roles dentro de la construcción social entre varones y mujeres sigue siendo esencial en la experiencia migratoria de las familias, que les provee un modelo para las relaciones que las personas migrantes mantienen con sus países de origen.
En otras palabras, los padres mantienen una relación con sus familiares a través del vínculo que les ofrece el envío de remesas, ya que es una oportunidad de seguir en contacto con su país de origen, reforzando lealtades y obligaciones con el hogar. Este estudio enfatiza que las remesas representan uniones sociales a larga distancia, que unen a hombres y mujeres migrantes con sus parientes y amigos.
Como resultado, las cabezas de familia utilizan las remesas con el fin de satisfacer necesidades básicas de sus hogares –incluyendo comida, vivienda, vestido, salud y educación. De esta manera, es posible que las familias que las reciben aumenten sus niveles de ingresos y, por tanto, se alejen del riesgo de empobrecimiento y mejoren su bienestar.
De acuerdo con el Banco de México en el año 2021, el valor acumulado de los ingresos por remesas por personas que viven y trabajan en el extranjero fue de US $51,594 millones, que representó un incremento de 27.1 % comparado con 2020. Este rubro ya se puso en segundo lugar, sólo por debajo de la manufactura, que llegó a los US $436,759 millones. Es decir, cada vez son más las personas que envían y reciben remesas dentro de México, lo que convierte a estas transacciones en una de las principales formas de ingreso para las familias.
Gracias a esto, los padres mexicanos en el exterior proporcionan los medios necesarios para que su familia tenga una mejor calidad de vida en México, así como para la oportunidad de construir un patrimonio más adelante. En algunos casos impulsan sus propios emprendimientos en territorio nacional; incluso, el dinero es destinado a la construcción de vivienda, remodelación y/o compra.