¿Qué relación hay entre los productos procesados y el cáncer?
Investigadores advierten que el consumo cada vez mayor de alimentos ultraprocesados ‘puede generar una carga creciente de cáncer en las próximas décadas
Investigadores advierten que el consumo cada vez mayor de alimentos ultraprocesados ‘puede generar una carga creciente de cáncer en las próximas décadas
En estudio publicado por ‘The BMJ’ informa de una posible asociación entre la ingesta de alimentos altamente procesados(«ultraprocesados») en la dieta y el cáncer. Se necesita más exploración, pero estos resultados sugieren que el consumo cada vez mayor de alimentos ultraprocesados «puede generar una carga creciente de cáncer en las próximas décadas», advierten los investigadores.
Los alimentos ultraprocesados incluyen productos horneados y refrigerios envasados, bebidas gaseosas, cereales azucarados, comidas preparadas y productos cárnicos reconstituidos, que a menudo contienen altos niveles de azúcar, grasa y sal, pero carecen de vitaminas y fibra. Se cree que representan hasta el 50 por ciento de la ingesta total de energía diaria en varios países desarrollados.
Algunos estudios han relacionado los alimentos ultraprocesados con un mayor riesgo de obesidad, presión arterial alta y niveles de colesterol; pero la evidencia firme que relaciona la ingesta con el riesgo de enfermedad aún es escasa. Por ello, un equipo de investigadores con sede en Francia y Brasil se propuso evaluar las posibles asociaciones entre la ingesta de alimentos ultraprocesados y el riesgo de cáncer general, así como los cánceres de mama, próstata e intestinales (colorrectal).
Sus hallazgos se basan en 104 mil 980 adultos franceses sanos (22 por ciento hombres y 78 por ciento mujeres) con una edad promedio de 43 años que completaron al menos dos cuestionarios dietéticos ‘online’ de 24 horas, diseñados para medir la ingesta habitual de tres mil 300 alimentos diferentes.
Los alimentos se agruparon de acuerdo con el grado de procesamiento y los casos de cáncer se identificaron a partir de las declaraciones de las participantes validadas por registros médicos y bases de datos nacionales durante un promedio de cinco años. Se tuvieron en cuenta varios factores de riesgo bien conocidos para el cáncer, como la edad, el sexo, el nivel educativo, los antecedentes familiares de cáncer, el tabaquismo y los niveles de actividad física.
Los resultados muestran que un aumento del 10 por ciento en la proporción de alimentos ultraprocesados en la dieta se asoció con incrementos del 12 por ciento en el riesgo de cáncer general y del 11 por ciento en el riesgo de cáncer de mama. No se encontró relación significativa para cáncer de próstata y colorrectal.
Pruebas adicionales no encontraron vinculación significativa entre alimentos menos procesados (como vegetales enlatados, quesos y pan recién hecho sin envasar) y riesgo de cáncer, mientras que el consumo de alimentos frescos o mínimamente procesados (frutas, verduras, legumbres, arroz, pasta, huevos, carne, pescado y leche) se asoció con menores riesgos de cáncer general y cáncer de mama.
Se trata de un estudio observacional, por lo que no se pueden sacar conclusiones firmes sobre la causa y el efecto, y los investigadores señalan algunas limitaciones. Por ejemplo, no pueden descartar una clasificación errónea de alimentos ni garantizar la detección de cada nuevo caso de cáncer; pero la muestra del estudio fue grande y pudieron ajustarse para una variedad de factores potencialmente influyentes.
Hasta donde sabemos, este estudio es el primero en investigar y resaltar un aumento en el riesgo general y, específicamente, el cáncer de mama asociado con la ingesta de alimentos ultraprocesados», escriben los autores, quienes destacan que es necesario seguir trabajando para comprender mejor los efectos de las distintas etapas del procesamiento.
No obstante, sugieren que las políticas dirigidas a la reformulación de productos, impuestos y restricciones de comercialización de productos ultraprocesados y la promoción de alimentos frescos o mínimamente procesados pueden contribuir a la prevención primaria del cáncer.