PROTECCIÓN A LAS NIÑAS Y NIÑOS OBLIGADOS A MENDIGAR, TEMA DE AGENDA DE JESÚS VIDAL

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Valladolid, Yucatán, a 8 de marzo de 2021.- “En nuestra agenda legislativa se encuentra un tema fundamental para la protección de las niñas y los niños, uno de los problemas que hemos detectado que se incrementa es la mendicidad de los menores de edad, una de las peores formas de explotación y en muchos casos es la punta del iceberg de la trata de personas”, dijo el diputado Jesús Vidal Peniche.

Con el propósito de crear condiciones de vida más segura para los niños y castigar los delitos, la propuesta es modificar el Código Civil Federal, así como la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas de estos delitos.

El legislador yucateco agregó que se busca que cuando existan elementos para abrir una carpeta de investigación en materia penal por mendicidad forzada en el que la víctima sea menor de edad, si el imputado es quien ejerce la patria potestad, se lleve a cabo también una investigación paralela en materia civil a fin de determinar si existen elementos para decretar la pérdida de la misma, sin necesidad de esperar a tener una sentencia condenatoria por este delito.

“No podemos cerrar los ojos ante lo que ocurre, y sobre todo, poner en mayor riesgo a las niñas y los niños de México y de Yucatán, se sabe que las redes de trata de blancas buscan generar mayores ganancias aprovechándose de los más vulnerables, nadie, mucho menos los menores de edad tienen por qué vivir esta situación”.

Jesús Vidal indicó que las principales víctimas de la mendicidad forzada son niños cuyas edades fluctúan entre 6 y 12 años, personas con alguna discapacidad, adultos mayores y mujeres con bebés.

“Lo que más nos preocupa es que la mayoría de estos niños son forzados por sus propios padres, es decir, las personas que se supone deben protegerlos y procurar su bienestar. El daño físico ya de por sí es grave, pero el emocional y psicológico deja heridas muy profundas. No queremos eso para nuestros niños por lo que debemos emprender acciones responsables para evitar su explotación”, expresó.