Producen ingenieros mexicanos y británicos biodiesel con microalgas… en tres horas
Al usar células nativas del Lago de Texcoco comprueban reducción de tiempo en producción de biocombustible por su rápido crecimiento.
Al usar células nativas del Lago de Texcoco comprueban reducción de tiempo en producción de biocombustible por su rápido crecimiento.
Las microalgas desarrolladas en aguas residuales conservan gran cantidad de lípidos, carbohidratos y proteínas idóneas en la producción de energía, sin límite de biomasa o transformación. Científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) detallan que éstas pueden producir biocombustible en tres horas.
Una investigación realizada con intercambios académicos de estudiantes del Instituto de Ingeniería de la UNAM y la Universidad de Newcastle se desarrolló a partir de la toma de muestras de microalgas mixtas: Chlorella, Scenedesmus y Desmodesmusnativas del Lago de Texcoco.
En la generación de biodiesel, cerca del 45 por ciento de la energía se emplea en la cosecha de la microalga, por ello, los investigadores se enfocan en mejorar las operaciones unitarias que se requieren en la transformación de la microplanta a biodiesel. La doctora Sharon Velázquez Orta, la experta de la Universidad de Newcastle en Reino Unido, detalló que “buscamos no modificar el entorno natural de las microalgas y no introducir especies genéticamente modificadas.
Dependiendo del biocombustible será la fracción del nutriente de la microalga que usamos. En nuestro caso utilizamos las grasas, las extraemos y transformamos en biodiesel, es decir, mejoramos propiedades de los lípidos, su viscosidad para poder usarlas como combustible líquido”.
La también egresada de la UNAM enfatizó que otras fuentes de biomasa usan aceite de maíz o de palma y obtienen un crecimiento muy lento, en semanas. Una microalga, al ser célula, crece en menos de 24 horas, por lo que su transformación en biodiesel es muy rápida, aproximadamente en tres horas, por ello diariamente se cosechan microplantas y día con día se podría producir biocombustible.
Con más de seis años de investigación, la académica enfatizó que “se estima que la energía global para el tratamiento de agua residual incrementará hasta un 44 por ciento para el año 2030”. Por ende se ha determinado que el uso de este biodiesel posee grandes beneficios, desde lo ambiental contribuye a disminuir las emisiones de gases con efecto invernadero, impulsa la economía local con la generación de nuevos empleos, hasta posee una alternativa viable al uso de combustibles fósiles.
“Estudios geotécnicos han calificado a nuestro país como ideal para el crecimiento de microalgas. Por ejemplo, naciones como Perú y Estados Unidos ya abrieron el espectro de combustibles a usarse en automóviles, esperamos que México también los ofrezca a sus consumidores”, concluyó la académica adscrita al Departamento de Ingeniería Química y Materiales Avanzados de la Universidad de Newcastle. (Agencia ID)