Mérida, Yucatán 01 de junio 2021.- El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán informa a la población sobre la fatiga crónica que se caracteriza por ser una enfermedad de largo plazo que afecta a muchos sistemas del cuerpo y si no se recurre a un tratamiento médico, la persona afectada puede ser limitada a permanecer en cama.
Este padecimiento también se denomina encefalomielitis miálgica y en algunos casos las personas con este diagnóstico no puedan ser capaces de realizar sus actividades cotidianas; ya que un síntoma común es la fatiga intensa que no se alivia con el descanso y no es causada directamente por otras enfermedades.
Se pueden presentar síntomas como por ejemplo la dificultad para conciliar el sueño, dolor corporal, mareos, dificultad para concentrarse o realizar actividades que requieran de cierto esfuerzo mental, sueño no reparador, malestar que empeora tras la realización de un esfuerzo o actividad física o mental e inflamación de los ganglios linfáticos.
En la actualidad, aún no se ha logrado descifrar las causas exactas que podrían desencadenar esta enfermedad, incluso, se considera que podrían ser diversos factores las posibles causas, como las infecciones, altos niveles de estrés a nivel físico o mental, desequilibrios hormonales y problemas a nivel del sistema inmunológico.
Además, existen ciertos factores de riesgo o predisponentes que pueden desencadenar esta enfermedad, como son: ser de raza blanca, mujeres y en edades entre los 40 y 60 años de edad.
Para que esta enfermedad pueda diagnosticarse los especialistas requieren realizar una variedad de pruebas clínicas o exámenes médicos y así descartar otra variedad de enfermedades que puedan presentar una sintomatología similar.
El tratamiento está centrado en la disminución o alivio de los síntomas, con la finalidad de mejorar la calidad de vida del paciente.
Si se presenta alguno de los síntomas mencionados, es importante acudir a su médico familiar para descartar el diagnóstico de fatiga crónica y evitar posibles complicaciones, como depresión, aislamiento social y disminución considerable del estilo y calidad de vida.
Algunas recomendaciones que podrían ser de utilidad son: uso de productos alimentarios biológicos, sin grasas animales ni lácteos de origen animal; es importante que estos pacientes mantengan bajo supervisión de un especialista una rutina básica de ejercicio con la finalidad de evitar que con el paso del tiempo se llegue a presentar una atrofia muscular u otras enfermedades reumáticas o neurológicas.
También se sugiere que estos pacientes cuentan con el acompañamiento de redes de apoyo y especialista en salud mental.