Tras asegurar que representa un retroceso de 50 años y que encarecerá aún más las tarifas de energía para los yucatecos, el senador Jorge Carlos Ramírez Marín rechazó la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica.
“Recordaremos este debate donde con el pretexto de la discusión ideológica, le dimos la espalda al planeta y en lugar de corregir lo que estaba mal, preferimos retroceder 50 años. Hablamos de nacionalismo, de justicia y de ideología y le damos la espalda al mundo”, enfatizó.
Durante la sesión ordinaria del Senado, Ramírez Marín recordó las distintas acciones y gestiones que ha realizado durante la última década para que Yucatán pueda acceder a tarifas eléctricas más justas.
“Todos los sectores productivos del estado de Yucatán han pedido a la CRE una reconsideración para recalcular las tarifas que pagamos. Aquí mismo, a propuesta de un servidor volvimos a incluir a la SENER en las responsabilidades de determinar las tarifas”, explicó.
Luego de que la sesión ordinaria fue convocada de manera sorpresiva, pues se tenía previsto la discusión de estos cambios legales para el próximo jueves 4 de marzo y de manera presencial para ejercer un debate pleno, Ramírez Marín, consideró que los argumentos a favor de la reforma se basaron más en premisas ideológicas que en datos técnicos y científicos.
“Energía cara, insuficiente, contaminante, ese es el panorama hoy porque las decisiones se toman en los mismos términos de este debate: la política sustituye a los argumentos técnicos y científicos, una presunta ideología habla de nacionalismo, pero no puede explicar por qué los que viven en la nación no pueden tener energía limpia, suficiente y económica. No entendemos el silogismo que propicia la injusticia de que Yucatán tenga los precios más altos”, detalló.
Respecto al medioambiente y a los tratados internacionales que México ha firmado para evitar el cambio climático, Ramírez Marín aseguró que la reforma representa un retroceso de 50 años cuyas consecuencias pagarán las próximas generaciones.
“Hablamos de Sergio, tiene tres años, cuando llegue a la edad que tenemos nosotros, ya no habrá osos polares, ni glaciares, no conocerá las playas que hoy disfrutamos, ni abejas, miles de especies habrán desaparecido en el mar y en los incendiados bosques. Vivirá en un planeta totalmente diferente al nuestro. Esto no es un hecho político, es un hecho científico e irrefutable”, explicó.
En su discurso, Ramírez Marín conminó al resto de los senadores a ejercer un voto que reivindique las demandas de la gente y las necesidades del planeta.
“Porque yo represento a Yucatán y porque soy un convencido de cuidar a nuestro planeta. Por esas dos razones, yo voté en contra”, finalizó.
Finalmente, Ramírez Marín anunció que presentó reservas al articulado que serán votadas durante la discusión en lo particular del dictamen. Se espera que la sesión del Senado se prolongue hasta altas horas de la noche.
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