POR LOS NIÑOS Y LAS NIÑAS
Las Reliquias del Hombre Ave por: Dr Adán Echeverría García
Mi apuesta No es por la Familia, es por los Individuos. Por los Niños y las Niñas. Los individuos son el núcleo de la sociedad, no la familia. Los niños y las niñas no son «personas pequeñitas» como en el siglo XIX. Desde 1924 se planteó reconocer sus derechos. No debe preocuparnos marchar a favor o en contra de las Relaciones Homoparentales, sino reconocer los Derechos de los niños.
1) Hombre casado con Hombre – adoptan hijos – si se separan. ¿Quién pasa pensión? ¿Quién tiene la custodia, y la patria potestad?; 2) Hombre casado con Mujer – tienen o adoptan hijos – si se separan. Según la ley: a) Hombre pasa pensión – custodia compartida – comparten patria potestad – hijos viven con Mujer (casi siempre); b) Mujer pasa pensión – custodia compartida – comparten patria potestad – hijos viven con Hombre (se dan los casos); 3) Mujer se casa con Mujer – adoptan – inseminación artificial – una de ellas tiene hijos – renta de vientres – cuando se separan. ¿Quién de las dos pasa pensión? ¿Cuál tiene la custodia, la patria potestad?
También los Gays, los homosexuales o los «LGTBYXZ» se separan, son infieles, se engañan, golpean, encelan; ser gay y vivir en pareja no significa «Felices para siempre». Y sobre el cuidado de los niños la discusión debe centrarse en sus derechos. Los niños y las niñas tienen derecho a vivir, a tener nombre, a educación, a salud, a gozar de seguridad, a jugar, a tener padres. Y en este punto hay que aceptar que: Padre no es el que embaraza a una mujer; Madre no es la que da a luz una criatura. El título de Padre o Madre lo entregan los hijos e hijas, no la Ley ni las Iglesias, ni las Religiones, ni las Marchas Gays ni ninguna otra ridícula Marcha.
Los niños no son moneda de cambio para sacar pensión alimenticia a los padres, o para retener a la madre en casa. No son para causar lástima en las marchas y los mítines. No son para ponerlos a trabajar. No son para atrapar a un hombre. No son para atrapar a una mujer. No son para presumir: Mira tengo un hijo. No son para «realizarte como mujer».
Si alguna pensaste: No puedo salir por culpa de mis hijos (no mereces llamarte Padre o Madre). … Tengo derecho a rehacer mi vida y divertirme, no soy esclava de mis hijos (no mereces llamarte Padre o Madre). … Si no me cuidas a mi hijo para que salga a divertirme, no lo volverás a ver (no mereces llamarte Padre o Madre).
La decisión de ser padre o madre debe cambiar tu vida; tienes que dedicarte, entre 18 (mayoría de edad) o 23 años (término de estudios de licenciatura), a tus hijos. Si no estás dispuesto, No Tengas Hijos. No puedes decir ni pensar: Tengo hijos pero sigo estudiando porque mi mamá me lo cuida. Mi mamá lo cuida porque yo soy bipolar o depresiva.
Si decidiste tener relaciones sexuales, debes saber cuidarte de no tener hijos o hacerte responsable de ellos si los tienes. Basta de querer causar lástima. Basta de hablar de sacrificios. Tener hijos no es un sacrificio, es un honor.
