POR FAVOR SE MI AMIGO
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Dice la prensa que dijo Trump (en el dicen que dijo, la prensa vuelve a funcionar como ese atado de chismes que tanto encanta a los lectores). Dice la prensa que Trump le dijo a Peña Nieto: Pongámonos de acuerdo, ya no contestes ‘México no construirá el Muro’, mejor di: ‘Lo resolveremos’.
A lo que Peña Nieto contestó: Lo resolveremos.
Pero Trump quiso explicar: Yo digo ‘México pagará’, y tú contestas: ‘México no pagará’, y los dos quedamos mal. El pueblo que digo dirigir creerá que no puedo contigo como mis antecesores, que México se está saliendo de control, y no lo puedo permitir. Por eso, se mi amigo y contesta: ‘Ya lo resolveremos’. Cada que la prensa nos interrogue sobre el Muro Fronterizo, contestaremos: ‘Lo estamos resolviendo, o Lo vamos a resolver’.
Y eso me hizo recordar aquellas palabras del poeta: Cada que digo Lo resolveremos, tienes que saber que estaré pensando en ti.
Donald Trump ha evidenciado que en el juego de ser Presidente del Imperio Yanqui, no está sabiendo jugar. Es claro que el Poder de los Estados Unidos está en las leyes de los sabios que construyeron ese gran país, pero que desde Ronald Reagan, aquel actor de comedia, el Imperio Yanqui ha venido de mal en peor.
Uno puede ver al Alcalde de Nueva York en películas de Adam Sandler, y ríe de su comedia. Uno sabe que el actor de Terminator gobernó la California; que las familias Clinton, Bush, Kennedy, entre otras, se han pasado el poder unos a otros. Uno miró los intentos por agradar de Michelle Obama, y ese su intento de ser la nueva Jackie Kennedy.
No nos debe extrañar la conducta de Donald Trump. Lo que es penoso es que la Prensa mexicana esté diseñada para obedecer al imperio en contra siempre de los temas de interés que aquejan a México. Tan es así, que ahora mismo, respecto del Conflicto de Venezuela, los dos ex presidentes panistas que tienen sumido a México en una guerra que ha costado miles de muertos, quieran opinar sobre lo que sucede en el país sudamericano. Que Vicente Fox, y Felipe Calderón se pongan a hablar de Venezuela, evidencia lo que siempre han sido: Cachorros del Imperio, como bien los evidenció Hugo Chávez.
En México todos los días la prensa mexicana quiere hablar mal de Peña Nieto, quiere hablar mal de Trump, criticar sus Twitters pero la realidad es que son eso Cachorros del Imperio, incapaces de tener crítica y pantalones; porque una vez que tienen al Presidente Peña Nieto frente a ellos, terminan validando aquello de: A mí el periodista me quiere o si no mi amistad se la pierde.
Recientemente un periódico mexicano, de esos que se consideraban de izquierda, dio muestra del poder Capitalista en el que camina, doblegando a sus propios trabajadores, ayudados de la mano de sus Columnistas, que viven de dar sus opiniones, y viven y claro del mismo Sistema que dicen criticar. Los columnistas, trabajadores de confianza del periódico, hablando pestes de los trabajadores del mismo. Una pena el asunto.
Todos esos personajes siempre se la pasan funcionando como «machitos de ordenador», tal como lo hace Trump desde sus Twitters y sus comunicados de prensa, y muchos otros políticos mexicanos, y comunicadores.
Pero hay que definir bien ¿Qué es un Machito de Ordenador? Un machito de ordenador es Todo aquel que desde la comodidad de su casita, cafecito, escuelita, microfonito o plumita, desde esa privacidad que le da la lejanía del evento que critican, ahí junto a su ordenador, móvil, tableta, cualquier dispositivo… se mete a las redes sociales, e insulta, amenaza, dice que va a matar, que va a golpear, que va a construir un muro, que limitará a los países árabes, que doblegará a Rusia, que ya no tolerará más las actitudes de Nicolás Maduro, que todos son tontos menos él.
Todos ellos –los machitos de ordenador- son personitas que tuvieron una muy mala infancia (ya sea protegidos o abandonados por mami) que buscan, desde esa comodidad de tener su cotito de poder que le da su privacidad, sentirse superiores a los demás, intentando amedrentarlos.
El mejor remedio contra todos los machitos de ordenador es: ignorarlos, bloquearlos, rezar por ellos, dejar de nombrarlos… Y todo eso porque son muy tiernos, nefastos, pero tan llenos de ternura por el pobre abandono al que están sometidos, y por lo cual tienen la necesidad de desgastar sus energías en las redes sociales, el único mundo al que aspiran.
Y creen que desde el Twitter se puede hacer a Estados Unidos de Norteamerica Grande de Nuevo, y seguro que eso igual pensaban los que desde su ordenador decidieron votar por Trump o por Peña Nieto.