Por eso los matan. (parte I)

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Adriana Alonzo es la tía de Diego Cruz, uno de los violadores de Daphne. La misma Adriana es amiga de la familia de Anuar González Hemadi, quien concedió un amparo, indicando que a pesar de que Diego Cruz le tocó los senos a Daphne, le metió las manos debajo de la falda, introdujo sus dedos debajo del calzón y en la vagina de la chica, esto apenas es «un roce o frotamiento» y no serían considerados como actos sexuales; este es el mismo juez que también amparó a María Josefina Gamboa, ex directora del Instituto Municipal de la Mujer en Boca del Río, quien en estado de ebriedad arrolló y mató a una persona en 2014.

Al conocerse la noticia, un sector del pueblo mexicano, indignado, presentó fotos en las redes sociales del juez, y minutos después de su esposa e hijas, indicando que «si le gustaría que ese tipo de roce que hoy protege, le pasara a sus familiares». Por supuesto que me parece válida la comparación que han hecho, lo cual no implica que quienes ponen las fotos tengan ideales de cometer violación como Diego Cruz, y sus tres «amigos-secuaces». Por ello mismo me parece ridículos los comentarios de «puritanos» que de inmediato se pusieron a pedir que bajen las fotos, que ellas no son las culpables. Las niñas, quizá aún no, pero la esposa del juez, seguro que sí. Ya era su esposa cuando amparó a una funcionaria asesina. Pero sus incrustados ideales neocristianos no les permiten salirse del pobre pensamiento de «Yo no quiero ser como los malos». Los cultos religiosos han hecho bien su labor, dominando a un pueblo y quitándole el derecho a hacerse respetar. Mansos corderos que son, cuando les conviene.

Los diputados, senadores, jueces, gobernadores no se conduelen ni se condolerán nunca de todas las cosas que le pasan al pueblo, porque para ellos el pueblo solo es un Pueblo Votante, que sólo sirve para pagar los impuestos que les permite darse la vida que se dan (seguro que hay excepciones, pero esas mismas hacen la regla).

Entonces un juez libera a un asesino o a un violador, un gobernador y su esposa mandan ejecutar a unos estudiantes, la hija de un empresario es ahora diputada y permite leyes para que su padre y demás familia se sigan enriqueciendo, una senadora hace lo que quiere con la bancada de su partido político. Un juez libera a un pederasta. Un diputado trafica con mujeres, un gobernador está aliado con los narcos. Mandan golpear, mandan matar, mandan violar, mandan torcer la ley, hacen y deshacen con su abuso de poder, sin temor a la justicia, porque la Justicia está siempre de su parte, de la parte del dinero, porque la justicia está para servirlos a ellos y a sus amigos y allegados. Utilizando un dinero que ni siquiera se saben ganar, porque solo se reparten el dinero que le quitan al pueblo.