Ponen precio a cabeza de hijo de exdiputado priista
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Oaxaca, Oaxaca, 29 de Junio 2021.— Acusado de tentativa de feminicidio el hijo del empresario y político del PRI, Vera Carrizal, Juan Antonio Vera Hernández, quien cuenta con 35 años de edad y nació el 11 de marzo de 1986 en Silacayoapam, en la región mixteca de Oaxaca es buscado por la Fiscalía oaxaqueña.
La Fiscalía General de Oaxaca ofrece por la captura de Vera Hernández un millón de pesos, según se dio a conocer.
Juan Antonio Vera Hernández, está acusado por el delito de tentativa de feminicidio, al estar implicado en el ataque con ácido a la saxofonista María Elena ordenado por el exdiputado priista Juan Antonio Vera Carrizales.
Se menciona que Vera Hernández tiene una estatura de 1.65 metros, así como el cabello y los ojos de color negro
Cabe recordar que el 9 de septiembre de 2019, María Elena Ríos Ortiz, saxofonista de 26 años, fue atacada con ácido al interior de su hogar ubicado en Huajuapan de León por Ponciano H. Y., y su hijo Rubicel H.R., quienes fueron contratados por el empresario y exdiputado del PRI, Juan Antonio Vera Carrizal.
De acuerdo con las investigaciones realizadas, a principios de septiembre de 2019, Vera Carrizal ordenó a Rubén L.C. contratar a otra persona, en este caso a Rubicel, para vaciarle ácido sulfúrico a María Elena y causarle la muerte, a cambio de 30 mil pesos.
“Rubén fue el que planeó todo y organizó la mecánica de los hechos. Se trasladó el 6 de septiembre de 2019 a Huajuapan y a las 03:46 le hizo una llamada a María Elena para agendar una cita para acudir a su negocio. Rubén le entregó el ácido a Rubicel y le enseñó las fotos de la víctima bajo el conocimiento de Juan Antonio Vera Carrizal. Rubicel entró al negocio de María Elena y en ese lugar le roció el ácido, gritándole: ‘Muérete, maldita desgraciada, hasta aquí llegaste’, por eso se le imputa por tentativa de homicidio. Horas después, añadió, Rubén L. C. le entregó a Rubicel y al padre de este Ponciano H., los 30 mil pesos”.
En este hecho estuvo implicado el hijo del empresario, sin embargo, pese a que existe una orden de aprehensión en su contra, sigue libre.
Por Gabriel Solís