Podemos y debemos seguir contribuyendo a hacer de nuestro estado, un mejor lugar para que todas y todos, tengamos un espacio digno: Dafne López

El año 2019 marcó un momento histórico y un logro sin precedentes para garantizar los derechos políticos de las mujeres. Ese año se aprobaron reformas Constitucionales que permitieron asegurar que la mitad de los cargos de decisión sean para el género femenino en los tres poderes del Estado, en los tres órdenes de gobierno, en los organismos autónomos, en las candidaturas de los partidos políticos a cargos de elección popular, así como en la elección de representantes ante los ayuntamientos en los municipios con población indígena; además, de que se incorporó el lenguaje que visibiliza e incluye a las mujeres.

Acción Nacional fue parte fundamental de estas reformas conocidas como “Paridad en Todo”. A lo largo de los años en la vida política y pública de nuestro país, hemos sido garantes y nos hemos comprometido con todas aquellas causas que busquen el fortalecimiento de nuestra democracia, a fin de que se encuentre acorde con los avances logrados a nivel internacional y se logre el acceso paritario a mujeres y hombres en los diferentes cargos de elección popular, procurando materializar medidas que permitan hacer real, pero sobre todo efectiva la participación y el acceso de las mujeres a la vida política y pública de nuestro Estado.

A lo largo de la historia de nuestro país, Acción Nacional ha sido garante en la lucha por los derechos de las mujeres para la participación activa en la vida pública de México. Hemos hecho innumerables propuestas y nos hemos encaminado en nuestra propia vida interna, para que las mujeres tengan más oportunidad y mayor relevancia en nuestro país y nuestro Estado.

Con ese objetivo es que durante el análisis de las reformas realizadas al interior de la Comisión de Puntos Constitucionales, presentamos propuestas con perspectiva de género, cuyo espíritu reformador se encamina al empoderamiento del género femenino en los grandes espacios de la toma de decisiones como lo son los municipios más grandes que conforman el Estado de Yucatán y que tiene como objetivo fundamental el fortalecimiento del principio de paridad de género en nuestro Estado, con la finalidad de robustecer las reglas y ordenamientos que existen desde tiempo atrás, para que las mujeres tengamos la oportunidad de ocupar más espacios en lugares relevantes, en cumplimiento de la paridad sustantiva, con el acceso efectivo de las mujeres a los cargos públicos.

El sentido de la propuesta está encaminado en los 30 municipios más poblados de Yucatán y en aquellos municipios en donde no se tenga registro que hayan sido gobernados por una mujer. En lo que respecta a los 30 municipios más poblados, se propone que en al menos 15 de estos, los partidos políticos deberán postular candidatas a las primeras regidurías a mujeres, determinando que en caso de que algún Partido Político no llegue a postular candidaturas en los 30 municipios de mayor población, el número de candidaturas que postule deberá ser siempre cumpliendo con el principio de paridad de género, procurando que la diferencia mínima se garantice en la postulación de una candidatura del género femenino.

En cuanto a los municipios en donde no se tenga registro que hayan sido gobernados por una mujer, se propone que, al inicio de cada proceso electoral, el Instituto emita una lista de cuáles son estos municipios, con la finalidad de que los Partidos Políticos garanticen en cuando menos la mitad de ellas, la postulación de candidaturas de mujeres.

Ambas reglas fueron aplicadas en el proceso electoral pasado, y en virtud de eso es que hoy en 6 de los 30 municipios más grandes, y en 9 de 36 municipios que se identificaron sin registro de una mujer gobernando, tenemos a una mujer en la presidencia municipal.

Claramente falta mucho por hacer, pero estamos convencidas y convencidos que, estableciendo estas reglas en nuestra norma, daremos un paso fundamental con miras a que en los procesos electorales futuros, estos números vayan en aumento.

Con esta iniciativa que establece la obligación de postular candidatas mujeres en estos espacios, estaremos cumpliendo con 2 de las premisas fundamentales que tiene la paridad en su dimensión cualitativa, establecidas por la Sala Superior del Tribunal Electoral:

Que sean postuladas mujeres en municipios competitivos; y

Que sean postuladas mujeres en municipios con igual proyección, importancia, influencia política y económica, con el propósito de que los espacios de decisión e incidencia estén ocupados paritariamente entre mujeres y hombres.

Ninguna sociedad que se precie de moderna o democrática puede negar la participación de las mujeres en su formación, en su desarrollo, en su crecimiento o en su consolidación. Bajo esta lógica, es evidente que el ayuntamiento, al ser el primer contacto político de las localidades y comunidades donde se asientan las concentraciones humanas, deba ser también un espacio de poder en el cual se ha fraguado el tiempo y el momento para que las mujeres incidan positivamente en reforzar la construcción de su entorno, como lo han hecho desde la casa, desde la escuela, desde el trabajo, desde la sociedad organizada, desde cada lugar en el que sean actoras, porque en conjunto con los hombres, hemos forjado triunfos, y solucionado problemas.

Por ello, y toda vez que las aspiraciones políticas comienzan desde este núcleo del Estado Mexicano, es que la reforma que se propone es el complemento idóneo a la reforma en materia de la integración del Congreso del estado de Yucatán que se encuentra a nuestra consideración, así como de los gobiernos de coalición que tienen una vocación eminente de forjar una mayoría a partir del acompañamiento a la fuerza de las mayorías con el empuje de las minorías.

Estoy segura que juntas y juntos, podemos y debemos seguir contribuyendo a hacer de nuestro estado, un mejor lugar para que todas y todos, tengamos un espacio digno y un lugar habitable para desarrollarnos como personas y convivir.

Es por eso compañeras y compañeros Legisladores que les invito a que votemos a favor del presente Dictamen, para que demos los pasos necesarios para abatir el rezago que se tiene particularmente en los municipios de nuestro Estado, y así permitamos que, para el siguiente proceso electoral, tengamos a más mujeres ocupando los espacios públicos de mayor relevancia en Yucatán.

ES CUANTO