20 de noviembre de 2017.- Con el propósito de combatir el acoso y el hostigamiento sexual, la senadora Mariana Gómez del Campo Gurza propuso que el Senado de la República exhorte al Gobierno federal a emprender una campaña nacional que difunda de manera amplia el Protocolo para la Prevención, Atención y Sanción de Hostigamiento Sexual y Acoso Sexual, y que contemple la promoción de las acciones a favor de las víctimas, los medios de denuncia y las posibles sanciones para los agresores.
En un punto de acuerdo enlistado en la Gaceta Parlamentaria de este jueves, pidió al Ejecutivo federal impulsar la suscripción de un acuerdo con las distintas cámaras y confederaciones patronales y empresariales, para que el sector privado adopte un Protocolo en la materia, que incluya acciones contundentes a favor de las víctimas y para la sanción de los agresores.
Asimismo, solicitó a los gobiernos de las entidades federativas que promuevan un proceso de creación y actualización de sus protocolos locales, con el fin de homologarlos con las disposiciones del Protocolo para la Prevención, Atención y Sanción de Hostigamiento Sexual y Acoso Sexual, publicado el 31 de agosto del 2016 en el Diario Oficial de la Federación.
Gómez del Campo Gurza indicó que de acuerdo con datos de la Secretaría de la Función Pública, los casos de acoso sexual hacia las mujeres superan los 25 mil al año y sólo se denuncia el 40 por ciento.
“En México, las prácticas de menosprecio y ataque contra rasgos característicos de la población tales como la procedencia étnica, la religión, la nacionalidad, las discapacidades y el género, están causando revuelo, ya que es increíble que en pleno siglo XXI se sigan dando esta clase de situaciones y, peor aún, que se sigan tolerando por parte de las autoridades”, aseveró.
La legisladora por la Ciudad de México dijo que el espacio laboral es el lugar más común donde se presenta esta clase de discriminación, “desde el momento en que el patrón decide no contratar a una mujer o, por el contrario, decide despedirla sin una causa justificada”.
De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh) 2016, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), los tipos de violencia más frecuentes en el trabajo son la discriminación, las agresiones sexuales y las de tipo emocional, como humillaciones, degradación e intimidación, expuso.
Las entidades que presentan las tasas más altas de violencia contra la mujer son: la Ciudad de México (79.8 por ciento); el Estado de México (75.3 por ciento) y Jalisco (74.1 por ciento), agregó.
Erradicar la violencia y el acoso laboral que sufren las mujeres comprende necesariamente diversos campos, como el educativo y el legal, además del diseño y seguimiento de política pública en la materia, aseguró.
“Las campañas que se ponen en práctica deben estar dirigidas a una sociedad adulta que pueda cambiar su forma de pensar y actuar, pero, sobre todo, a transmitir esos conocimientos a las próximas generaciones”, concluyó la vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del PAN.