PERSONAS CON OBESIDAD Y SEDENTARIAS, CON MAYOR RIESGO DE PRESENTAR INSUFICIENCIA VENOSA

· Aproximadamente 20 por ciento de la población padece de várices y tiene una mayor incidencia entre las personas de 30 y 40 años de edad.

· Se caracteriza por la formación de dilataciones permanentes en las venas, las más frecuentes se presentan en los tobillos y piernas

Especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán indicaron que las várices son más frecuentes en las mujeres que en los hombres en proporción de ocho a uno, debido a que existe una relación directa con los estrógenos, (hormonas femeninas que favorecen la dilatación de las venas).

Aproximadamente 20 por ciento de la población padece de insuficiencia venosa y tiene una mayor incidencia entre las personas de 30 y 40 años de edad, principalmente en personas con obesidad y sedentarias; así como en grupos de riesgo como personas que trabajan en oficinas y permanecen mucho tiempo sentadas, aunque también pueden presentarse en la población que debido a su trabajo tiene que estar de pie por tiempo prolongado.

César Ahoner García, jefe de Medicina Interna del Instituto, informó que las várices son un trastorno del sistema venoso que se caracteriza por la formación de dilataciones permanentes en las venas, las más frecuentes se presentan en los tobillos y piernas por la presión que existe en estas áreas del cuerpo por el flujo sanguíneo.

Pueden ser de un color morado o azul oscuro y parecer estar torcidas y/o abultadas. Dentro de sus complicaciones están la trombosis, hemorragias y úlceras crónicas.

Ante los primeros síntomas como dolor, comezón, calambres (sobre todo en la noche), hinchazón que aumenta con el paso del día, particularmente de tobillos, la persona debe habituarse a usar un soporte elástico en las piernas como son las medias, vendas o calcetines, incluso cuando hace ejercicio, a fin de prevenir la aparición de várices.

Las medias de apoyo pueden ser de compresión suave, mediana o elevada. Las primeras, se recomiendan cuando se trata de una situación preventiva, es decir, si surgen «venas chiquitas, como arañas» y provocan comezón y un poco de hinchazón en tobillos.

Las de compresión mediana son para personas con venas más evidentes, ya que a través de la piel se ven de color verde; y las últimas, son para casos muy complejos, en los que ya existe ulceración.

Otros factores que predisponen al desarrollo de insuficiencia venosa en la mujer son el embarazo y tomar pastillas hormonales; en el caso del uso de los anticonceptivos, esto se debe a que pueden llegar a provocar retención de líquidos y también favorecen, el fallo de las válvulas de las venas reticulares. Por lo que de no tomarse medidas preventivas en esta etapa, deriva en la dilatación permanente de las venas (várices o venas varicosas).

Como medida preventiva, es muy recomendable practicar ejercicio físico, sobre todo caminar, nadar o andar en bicicleta a fin de mantener el tono muscular; levantarse de la silla cada hora durante las jornadas laborales y caminar o estirarse; así como elevar ligeramente las piernas, durante un lapso de 15 a 20 minutos al estar acostado.

Por último, moderar el uso de zapatos de tacón alto, ropa o medias muy ajustadas. Utilizar ropa holgada y evitar estar de pie por períodos prolongados también puede ayudar.