Un estudiante de doctorado en física de la Universidad de Guanajuato (UG) desarrolló el proceso para producción de cables superconductores que se utilizan en el ámbito científico, los cuales se pueden doblar en cualquier dirección, mantienen la estabilidad térmica y no tienen degradación en la corriente, a diferencia de otros en los que se pierde hasta 40 por ciento de la capacidad de conducción.
El trabajo de Daniel Chávez Valenzuela ya ha sido patentado y será utilizado para construir los magnetos superconductores que se usarán en el colisionador electron-ion del Thomas Jefferson National Laboratory, en EU.
El cable se puede utilizar en superconductores de baja y de alta temperatura, por lo que ofrece un amplio rango de posibilidades. Además, la metodología posibilita el diseño de magnetos con lo cual es posible reducir considerablemente el costo de producción.
Para ejemplificarlo, Chávez Valenzuela toma como referencia que si ahora se invierten 100 millones de dólares para el uso de cables superconductores, con su metodología el gasto se reduce a 20 millones de dólares.
“A mí me dieron el proyecto a partir de una idea, hacer una alternativa al cable Rutherford, el cual se denomina cable en conducto. Para ello desarrollé un proceso de manufactura, un más de control de calidad para checar que no estuviera dañando el superconductor en el proceso, una estrategia de embobinado, el proceso de producción a gran escala, y ahora sabemos producir grandes cantidades”.
Al ahondar sobre su proyecto de tesis de doctorado dijo que la tecnología que él plantea no es nueva, se conoce desde la década de los 70 pero otros diseños han tenido problemas para que funcione, entre ellos la degradación de la corriente y los ángulos de doblado.
“En mi trabajo la geometría es lo interesante, es muy específica para cada aplicación, es algo que nadie había hecho y se puede utilizar en distintos superconductores”, detalla.
Chávez Valenzuela es alumno del doctorado en física en el Campus León de la UG y su proyecto obtuvo el primer lugar en la Applied Superconductivity Conference 2018, la más importante en su área a nivel mundial. El trabajo destacó entre 135 participantes y tuvo la oportunidad de exponer oralmente su investigación.
Actualmente, el alumno de la UG realiza una estancia en la Universidad Texas A&M, donde es asesorado por el doctor Peter McIntyre y quien trabaja en el diseño de una resonancia magnética para detectar cáncer de mama en fases tempranas, donde puede ser empleado el modelo de cable superconductor del científico mexicano.
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(Agencia ID)