Para Morena es de suma importancia que esta reforma se apruebe. Los políticos entreguistas deben comprender que ya son otros tiempos, tiempo de recuperar la soberanía energética.
Discurso Dip. Alejandra Novelo Segura
Discurso Dip. Alejandra Novelo Segura
Compañeras y compañeros diputados, pueblo de Yucatán
El 14 de agosto de 1937, el gobierno del General Lázaro Cárdenas del Río creó la Comisión Federal de Electricidad, que tendría por objeto garantizar y dirigir un sistema nacional de generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, basado en principios técnicos y económicos, sin propósitos de lucro y con la finalidad de obtener con un costo mínimo, el mayor rendimiento posible en beneficio de los intereses generales. Casualmente, compañeras y compañeros, esta ley fue promulgada en la Ciudad de Mérida, Yucatán el 14 de agosto de 1937 y publicada en el Diario Oficial de la Federación el 24 de agosto del mismo año.
El 27 de septiembre de 1960, el Presidente Adolfo López Mateos nacionalizó la industria eléctrica. Durante el acto público para dar a conocer este decreto, López Mateos dirigió un discurso al pueblo de México desde palco principal de Palacio Nacional, donde señalaría lo siguiente: Les devuelvo la energía eléctrica, que es de la exclusiva propiedad de la nación, pero no se confíen porque en años futuros algunos malos mexicanos identificados con las peores causas intentarán por medios sutiles entregar de nuevo el petróleo y nuestros recursos a los inversionistas extranjeros. Cuánta razón tenía el presidente Adolfo López Mateos, desde 1988 y hasta el 1º de diciembre de 2018, fuimos gobernados por esos malos mexicanos que sólo les faltó entregar y privatizar el aire que respiramos.
Posteriormente, con el ascenso de la élite neoliberal, el sector energético fue impactado con reformas que abrieron el camino a la inversión privada. Carlos Salinas de Gortari presentó una reforma el 19 de noviembre de 1992 en la que se incluyeron ordenamientos legales y figuras de participación para el sector privado. Se estableció, en suma, un proceso que dio lugar a un mercado eléctrico “competitivo”. A partir de esta década comenzaría el atraco -por medio de reformas que favorecieron al capital extranjero- a las principales empresas paraestatales del Estado mexicano. A principios de este siglo y con la alternancia en el poder ejecutivo, la tendencia de desmontar los sectores estratégicos de México se profundizó.
La reforma energética que se concretó el 20 de diciembre del 2013, en el marco del Pacto Por México, prácticamente liquidó a la CFE. No se consiguieron tarifas competitivas para los consumidores, tampoco existió orden en la transición energética y se ha generado sobreoferta de capacidad, no se eliminó la concentración económica que existe en el mercado eléctrico (monopolio privado). Asimismo, esta reforma sólo benefició a la participación privada, la CFE fue fragmentada en 6 empresas generadoras de electricidad que compiten entre sí a pesar de pertenecer al mismo consorcio.
En este contexto, surgieron instrumentos de especulación financiera para despojar de recursos y de capacidad operativa a la CFE. Se calcula que el subsidio total a privados asciende a los 490 mil millones de pesos. Esta reforma ha servido para generar cuantiosas guanacias para importantes empresas extranjeras de energía, en detrimento de la nación. La reforma presentada por Enrique Peña Nieto se basó en las recomendaciones que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) le entregó, a través del documento “Getting it right. Una agenda estratégica para las reformas en México”.
Con la victoria del presidente Andrés Manuel López Obrador se articuló un plan para rescatar la soberanía energética. En función de los diagnósticos realizados en los primeros meses del nuevo gobierno se trazaron objetivos precisos para limpiar y consolidar a PEMEX y a la CFE como empresas orientadas a garantizar la auto eficiencia energética. El 30 de septiembre del 2021, el Presidente, Andrés Manuel López Obrador, envío a la Cámara de Diputados una iniciativa con proyecto de decreto, por el que se reforman los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia energética. En términos generales, dicha iniciativa contempla lo siguiente:
• Se propone un nuevo sistema eléctrico mexicano en el cual el Estado recupera la conducción del sistema eléctrico nacional, a través de la CFE, que se convierte en organismo del Estado, responsable de su planeación y control, autónomo en el ejercicio de sus funciones y en su administración.
• La CFE preservará la seguridad energética, la autosuficiencia energética y el abastecimiento continuo de energía eléctrica a toda la población, para garantizar el derecho humano a la vida digna.
• Se establece la electricidad como área estratégica a cargo del Estado, en los términos que históricamente fundaron el desarrollo eléctrico nacional; incorporando la generación, conducción, transformación, distribución y abastecimiento de energía eléctrica como procesos indivisibles.
• La CFE generará por lo menos el 54% del consumo eléctrico nacional de manera permanente. Las actuales inversiones en generación eléctrica legítimas del sector privado podrán participar en la generación de hasta 46% del consumo eléctrico nacional, sujetas a la planeación y control del sistema eléctrico nacional, a través de la CFE.
La reforma planteada por el presidente López Obrador tiene un objetivo primordial: recuperar la rectoría del Estado en un área estratégica para el presente y futuro de México.
En la Cámara de Diputados se han tenido discusiones interesantes de esta iniciativa, desde principios de este año se realizaron foros de parlamento abierto de dicha reforma, en los que se invitó y escuchó a todos los sectores abiertos al diálogo. Las deliberaciones en el seno de los trabajos de las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y Energía arrojaron 12 propuestas de la oposición, de las cuales se aceptaron 9.
Lamentablemente, en estos últimos días hemos observado cómo la oposición ha desechado el diálogo y los acuerdos. Las imágenes que hemos visto sólo demuestran la frivolidad con la cual abordan esta iniciativa que consideramos fundamental para el desarrollo de México. Llegan en autobuses, con maletas y bolsas para dormir, pero no con argumentos ni con compromisos con sus electores.
Hoy, lo que se hace llamar oposición en la Cámara de Diputados se ha dedicado a defender los intereses privados en detrimento de los intereses del pueblo mexicano. Prueba de ello es el escándalo que provocó una diputada de la oposición al sentar al cabildero Paolo Salerno en una curul de la máxima tribuna del país. No hemos perdido la capacidad de asombro. No obstante, el tiempo nos da la razón y hoy más que nunca tenemos claro que los tres principales partidos del viejo régimen fueron cómplices del secuestro del Estado mexicano.
El presidente Andrés Manuel López Obrador fue contundente en el informe de ayer. Cito: son tiempos de definición y sin medias tintas, los legisladores tendrán que decidir si se colocan como defensores de los intereses de las empresas particulares nacionales y fundamentalmente extranjeras o si optan en los hechos por ser auténticos representantes del pueblo y de la nación. Lo bueno es que pronto, muy pronto sabremos quién es quién en tan relevante emplazamiento. Cierro la cita.
Para Morena es de suma importancia que esta reforma se apruebe. Nuestro país debe recuperar lo que le pertenece. Los políticos entreguistas deben comprender que ya son otros tiempos, tiempo de recuperar la soberanía energética.
Por lo anteriormente expuesto, someto a consideración del pleno de esta Soberanía la siguiente proposición con:
PUNTO DE ACUERDO
Único. – El Congreso del Estado de Yucatán, exhorta a las y los diputados federales que representan a nuestro estado a que el sentido de su voto sea a favor del dictamen que reforma los artículos 4, 25, 27, y 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de energía y de acceso a la energía eléctrica en la sesión programada para el domingo 17 de abril del presente año.
Hago entrega de esta propuesta a la Mesa Directiva.
Muchas gracias