Orienta IMSS Yucatán sobre prevención del Síndrome del cuidador

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Mérida, Yucatán 13 de mayo 2024.- El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán orienta sobre el Síndrome del cuidador, también conocido como colapso del cuidador, el cual es un trastorno que se presenta cuando el encargado de cuidar a una persona enferma registra agotamiento físico, emocional, mental y vive en un estado de estrés continuo.

La especialista en Geriatría, doctora Karina Ivette Llovera Mosqueda, indicó que el cuidador encargado de asistir a una persona que presenta alguna enfermedad tiene que afrontar una labor diaria que puede provocar un agotamiento físico y psicológico; algunos de los síntomas que se suelen registrar, son: dolores de cabeza o en otros puntos del cuerpo, irritabilidad, insomnio, tensión, dificultad de concentración, apatía, sentimiento de culpa y tristeza, pérdida de apetito, aislamiento social para dedicarse  completamente a cuidar de la persona enferma, entre otros.

“Los cuidadores que experimentan un grado de estrés excesivo pueden llegar a poner en riesgo su salud, por ello la importancia de detectar este síndrome de manera oportuna y solicitar apoyo de especialistas”, agregó la doctora Llovera.

Algunas de las causas y factores que aumentan la probabilidad de desarrollar el Síndrome del cuidador, son: cuando la persona dependiente es un adulto mayor, conductas agresivas en el paciente, ausencia de apoyo por parte de otros familiares, falta de información en el cuidador y no tener una red de apoyo.

“Es importante mencionar que el riesgo de padecer este síndrome incrementa conforme a la gravedad de la enfermedad que padezca el paciente bajo cuidado, por ejemplo, cuando tiene demencia, cáncer, deterioro funcional, entre otros”, dijo la especialista.

Para evitar el síndrome o colapso del cuidador es importante conocer la enfermedad y prestar atención a las señales de alarma, además de aplicar medidas de prevención, como, por ejemplo:

 

  • Pedir y aceptar ayuda.
  • Contar con una red de apoyo.
  • Trabajar el autocuidado.
  • Comer saludable.
  • Realizar ejercicio.
  • Practicar técnicas de relajación.
  • Dormir las horas que sean necesarias.
  • Informarse sobre la enfermedad de la persona que atiende.
  • Establecer sus propios límites.
  • De ser posible implicar a más personas en el cuidado del paciente.

 

Finalmente, se reitera que el Seguro Social cuenta con personal de salud debidamente preparado en sus Unidades de Medicina Familiar (médicos, Enfermería, Trabajo Social, Psicología, Nutrición, etcétera), para brindar orientación e información a los cuidadores sobre mecanismos saludables, flexibles y dinámicos que favorezcan la relación entre paciente-cuidador-familia y prevenir mayores complicaciones y, así fortalecer la calidad de vida en beneficio de todas y todos.