Oribe Peralta, el de los grandes esfuerzos
El ‘Cepillo’ jugará su último Mundial. Después de Rusia dirá adiós a la Selección Mexicana y a una historia de éxitos con el Tricolor
El ‘Cepillo’ jugará su último Mundial. Después de Rusia dirá adiós a la Selección Mexicana y a una historia de éxitos con el Tricolor
En cada encuentro le hace honor al lugar donde nació. El oriundo de La Partida corre, se desgasta, pelea, en ocasiones más que cualquier otro de sus compañeros. Esa es la fórmula de Oribe Peralta (Torreón, Coahuila, 1984).
Tuvo que llegar la edad para despegar y tutearse con el gol. El recorrido del atacante mexicano fue largo y pasó con riesgos el bache de la medianía, la posibilidad de ser un nombre más en la lista de jugadores que pasan por Primera División. Sin embargo, logró tatuarse a sí mismo con tinta dorada en los anales de la Selección Mexicana.
LO DIFÍCIL FUE LLEGAR
Rubén Omar Romano lo debutó en Morelia en 2003. Menos de media hora de juego sumó en Morelia y tomó rumbo a otro reto, en la Segunda División, con el León. Monterrey fue su nuevo destino, pero nada. Los goles que Oribe Peralta anotaba no le alcanzaban para hacer de un sitio fijo como referente en el ataque.
Pero llegó a Santos Laguna. Tuvo que volver a su lugar de nacimiento para conectarse con su más alto potencial y ser hombre gol en toda la extensión de la palabra. Pero sería en su segunda etapa, después de salir a préstamo a Jaguares de Chiapas, donde empezó a despuntar. Con Santos ganó dos títulos de Liga y tuvo un papel sobresaliente en la Copa Libertadores de 2013. Lo anterior lo puso en la órbita del América donde se hizo ídolo.
INCANZABLE
No es un centro delantero clavado. Se bota a recibir el balón a apoyar a la creación de juego fuera del área, sale a iniciar la pared y se mete a definirla.
Es de los pocos que intentan de primera intención, como viene, raso pegado a los postes o aprovechando un rebote desde donde sea. Inquieta la idea que le pase por lo cabeza de Oribe, pero preocupa más lo que haga sin pensar y sólo por su instinto depredador.
Viene de una temporada con escasa producción anotadora en la Liga MX, pero en el máximo escenario del futbol mundial, con el orgullo lastimado por la crítica y con sus últimos minutos como seleccionado nacional, Peralta buscará ser determinante y clave. Volver a anotar en un Mundial, como contra Camerún en el triunfo por 1-0 en 2014.
GOLES DE VERDE
«Ya lo tengo decidido, será mi último Mundial, después de Rusia me retiro de la selección», dijo Peralta a un sitio de deportes en México. «Ir a un Mundial es un sueño que tienes desde niño y anotar fue increíble», agregó Peralta.
La historia del ‘Cepillo’ con Selección Mexicana fue estable. En 2011 fue su primer llamado, por a la selección mayor, después de apuntalar al representativo sub 22 en la Copa América en abril de ese año. En octubre también fue llamado para reforzar al combinado que participó en los Juegos Panamericanos.
Ese mismo grupo de jugadores representó al país en los Juegos Olímpicos de Londres en 2012, entre ellos Oribe. Sus goles fueron vitales para la obtención de la medalla de oro a México esa justa. Hizo el doblete para vencer 2-1 a Brasil en la final, en el mítico Wembley.
El siguiente reto sería su primer Mundial, en el que anotó contra los Leones Indomables y fue titular durante el torneo de la mano de Miguel Herrera, el técnico con el que más rentable fue en las Águilas del América.
Los más de cuatro años con los azulcremas han sido regulares, con alto nivel, con el extra que caracteriza su carrera, con el mote de Santos en las venas, con la filosofía de su tierra en las piernas.
fdr