Opiniones encontradas en torno a proyectos de energía limpia en Yucatán
Existe preocupación por los impactos socio ambiéntales que se han presentado en otros lugares del país.
Existe preocupación por los impactos socio ambiéntales que se han presentado en otros lugares del país.
Consultores en materia de manejo de residuos orgánicos y energías renovables, advierten de la falta de estudios para determinar posibles afectaciones a los habitantes de las zonas en las que se instalarán plantas de energía eléctrica mediante turbinas aero generadoras o paneles solares.
En el marco del denominado «Foro de Energías en Yucatán», que se llevó a cabo este viernes en las instalaciones del Cinvestav unidad Mérida, la especialista en la materia, Jazmin Sánchez, dijo que existe preocupación por los impactos socio ambiéntales que se han presentado en otros lugares del país.
Tal es el caso de la zona conocida como La Ventosa, en el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca, donde la sociedad no fue tomada en cuenta y sólo unos cuantos han sido beneficiados con el funcionamiento de las granjas eólicas.
«Se trata de una tecnología necesaria como herramientas para combatir al cambio climático, pero a final de cuentas, requiere de la construcción de centrales generadoras, sub estaciones y demás infraestructura que va a generar conflictos en las comunidades a mediano y largo plazo», explicó.
Habitantes de la Ventosa, se quejan continuamente del molesto zumbido de las turbinas ubicadas a poca distancia de sus viviendas, lo mismo que del olor del lubricante que se aplica a las bases de las turbinas, así como del daño a aves migratorias y murciélagos y hasta al al ganado, por lo que llegaron al extremo de oponerse a la instalación de otras plantas en está zona, donde hay vientos capaces de voltear vehículos.
La especialista recalca que la información pública que se tiene en torno a esta situación no es de fácil acceso, por lo qué hay preocupación por los inconvenientes que se pudieran generar a mediano y largo plazo.
Por su parte el consultor independiente Emilio de los Ríos, dijo que la tecnología es necesaria, pero recalcó la importancia de sopesar los beneficios e inconvenientes a fin de buscar el equilibrio.
«En Yucatán, los proyectos no se están implementando debidamente, y ese es el caso de Ticul, donde se pretende destruir 640 hectáreas de monte para instalar más de un millón de paneles solares, que se podrían poner hasta en los techos de zonas habitadas con el mismo rendimiento», señaló.
En cuanto a la instalación de plantas de generación eólica de energía en diversos puntos de la costa, consideró que no deben colocarse alineadas en forma de cortina porque entonces habría un importante riesgo ambiental.
Ambos entrevistados coincidieron en que la evaluación de impacto ambiental de cada uno de los proyectos, debe de realizarse no de manera individual, sino de manera conjunta, ya que el impacto es acumulativo.
«Podemos afirmar que las políticas públicas en materia ambiental son deficientes porque han perdido el interés de aplicarse en pro del bien común, en la mayoría de los casos en beneficio de personas ajenas a la comunidad, que en este caso tienen derecho a que su opinión sea tomada también en cuenta porque viven en el lugar», puntualizó.