Obispo de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa pide dialogar con el crimen organizado
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El obispo de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, reconoció que ha mantenido acercamientos con grupos delictivos que operan en Guerrero para que permitan trabajar en paz a los sacerdotes en el estado.
Rangel Mendoza dijo que platicó con miembros del crimen organizado luego de que algunos sacerdotes fueron amenazados por los delincuentes, a su arribo a la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, en junio del 2015.
“Algunos sacerdotes sí las han recibido. Algunas las han recibido y es cuando fue lo primero que me motivó a buscar estas personas y dialogar con ellos. Eso fue lo que yo hice casi casi llegando a la diócesis, y he procurado abrir estos diálogos con ellos porque, incluso, por parte del crimen organizado, ellos, muchas veces, me lo han dicho: queremos la paz, queremos la concordia. No queremos más violencia. Algunos de ellos me han dicho, sí, somos narcotraficantes, pero no queremos ser sicarios”, enfatizó Rangel Mendoza, Obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa
Dijo que este acercamiento le ha permitido trabajar en paz.
“Por lo menos, en algunas zonas yo he podido andar tranquilo y en paz, lo mismo la labor de los sacerdotes que ha estado fructífera, ha estado en paz. Yo creo que este diálogo que hemos tenido, por lo menos, nos sostiene hasta ahorita”, afirmó el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa.
Reiteró la necesidad de que el gobierno dialogue e incluso llegue a acuerdos con el crimen organizado.
“Acuérdense ustedes de Colombia, cómo se logró la paz dialogando con los grupos y haciendo, cediendo en ciertas cosas. Yo creo que la paz es un valor grandísimo que vale la pena hacer cualquier esfuerzo para que tengamos paz y tranquilidad en el estado”, señaló el obispo Rangel Mendoza.