No podemos seguir ignorando la falta de recursos de nuestros pescadores, cuando lo que está en juego son vidas humanas: Larissa Acosta

Discurso de la Diputada Larissa Acosta Escalante

Cuando mi mamá tenía 9 años, mi abuelito se trasladó para vivir en una isla que se llama Contoy, entre varios pescadores decidieron vivir ahí y armar un espacio para ellos con lo que tenían a la mano. Cuando mi madre tenía 11, mi abuelo decidió establecerse en el Cuyo para seguir con su oficio.

Casi toda su vida se dedicó a la pesca, y aunque solo quien lo vive puede entender cómo son los días para alguien que se sostiene de este oficio, sí pude palpar en las historias de mi abuelo la incertidumbre y el desamparo del Estado para con ellos.

Hoy hablaremos de un sistema que abandona a quienes se juegan la vida en el mar para llevar el sustento a casa.

“Lázaro no tenía opción. Lo obligaron a trabajar en condiciones peligrosas, sin aviso de que venía un huracán.” Los dueños de las embarcaciones en muchos casos priorizan el beneficio económico sobre la vida misma.

Lázaro, un pescador de Progreso, murió en el mar tras ser encontrado naufragando por la Secretaría de Marina a 215 kilómetros de la costa. Aunque fue detectado con vida, los equipos de rescate no llegaron a tiempo por no contar con el equipo necesario.

Este caso, que se hizo visible, refleja una realidad constante en nuestras costas: pescadores MUEREN todos los días.

He escuchado y leído comentarios culpando a los pescadores por “salir aun sabiendo que había un huracán”. Sin embargo, lo que estas personas no están entendiendo es que Lázaro y sus compañeros permanecieron más de 10 días en altamar sin información de que se avecinaba una tormenta.

Los reportes explican que, aunque la Secretaría de Marina detectó a Lázaro con vida, al llegar a las coordenadas él ya no estaba ahí.

Exigimos que se investigue a fondo y que se sancione a los responsables. La seguridad de los pescadores no puede estar sujeta a decisiones arbitrarias de quienes ven en ellos un número más en sus balances financieros. Si hoy no tenemos los recursos necesarios para realizar rescates efectivos, necesitamos decirlo abiertamente. No basta con expresar condolencias, hay que hacer cambios concretos.

Recordemos que pronto estaremos discutiendo el Presupuesto Estatal. Si no se cuenta con el equipo suficiente para rescatar a nuestra gente, se necesita informar al Congreso cuánto se requiere para evitar que estas tragedias se repitan. No podemos seguir ignorando la falta de recursos cuando lo que está en juego son vidas humanas.

Es urgente que las autoridades tomen medidas para que todos los pescadores cuenten con medios de comunicación adecuados y puedan conocer las condiciones meteorológicas.

Que esta tragedia no sea una historia más en los medios. Que sea un punto de partida para transformar el sistema que abandona a los pescadores en medio del mar.

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