No permitiremos que el que ejerce violencia vicaria, siga lacerando a nuestra sociedad, debemos sensibilizarnos con este tema, ya que el daño que produce en el seno de las familias es irreparable: Dafne López

DISCUSIÓN DEL DICTAMEN DE LAS COMISIONES PERMANENTES UNIDAS DE IGUALDAD DE GÉNERO, Y DE JUSTICIA Y SEGURIDAD PÚBLICA, POR EL QUE SE REFORMA DIVERSOS ARTÍCULOS DE LA LEY DE ACCESO DE LAS MUJERES A UNA VIDA LIBRE DE VIOLENCIA Y DEL CÓDIGO PENAL, AMBOS DEL ESTADO DE YUCATÁN, EN MATERIA DE VIOLENCIA VICARIA.

Hoy, es un día Histórico para el Estado, hoy damos voz a todas las mujeres que se han pronunciado y denunciado ante diversas autoridades, que han sido víctimas de sufrir violencia vicaria, sin embargo, no han obtenido un resultado favorable, ya que dicho delito, no se encuentra aún normado en nuestra legislación; dicha violencia es considerada por varias activistas, como un paso antes del feminicidio. Históricamente la desigualdad entre mujeres y hombres ha sido el escenario idóneo para manifestaciones de violencia, en la que la dominación, el sometimiento, el control y la agresión representan un común denominador

La violencia vicaria es un tipo de violencia que por las construcciones sociales generalmente se comete contra la mujer pues tiene como objetivo hacerle daño por medio de sus seres queridos, particularmente por medio de sus hijas e hijos. Es la acción del agresor y en muchos casos progenitor, ejercida en contra de las niñas, niños y adolescentes, buscando infligir un daño a la madre por medio de estos. Es el peor acto de violencia y barbarie en contra de una madre.

La violencia vicaria ocurre muchas veces cuando el agresor ya no tiene las mismas facilidades de infligir directamente un daño en contra de la mujer y busca los medios para lastimarla, siendo el medio más fácil y directo el de las hijas e hijos. El daño que los progenitores le causan a una madre por medio de sus hijas e hijos es en muchos casos irreversible, puede llegar a ser por medio de violencia física o en su caso psicológica.

Esta causa de violencia ha hecho que las mujeres que han sufrido este tipo de daños, levanten la voz y exijan un castigo hacia los responsables. En Yucatán cada vez es más común enterarnos de que una madre está siendo violentada por medio de sus hijas e hijos, existen antecedentes de situaciones en donde sus hijas e hijos son arrebatados a la fuerza, por el simple hecho de buscar hacerles un daño emocional. Este panorama nos exige como autoridades, responder para garantizar la protección de las mujeres víctimas de violencia vicaria y por eso era urgente reconocer en la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia del Estado de Yucatán, a la violencia vicaria como un nuevo tipo de violencia contra las mujeres; y establecer en nuestro Código Penal, las sanciones a quienes comentan este delito, sin perjuicio de otras sanciones a que haya lugar por la comisión de otro tipo de delitos derivados de este hecho.

Hoy este Congreso del Estado da un paso más al frente con miras a proteger y salvaguardar la vida y la dignidad de las mujeres, hoy le estamos dando respuesta a mujeres víctimas de violencia vicaria, que si bien en muchos casos han logrado detener la violencia que sufrían ellas mismas por parte de sus agresores, también veían tristemente como aún seguían sufriendo a través de sus seres queridos, que comúnmente son en contra de las hijas e hijos. Sin embargo, esta Legislatura, yendo siempre un paso adelante y gracias a la aportación de muchas voces que se sumaron a que esto se vuelva una realidad, la violencia vicaria en Yucatán será no solamente la ejercida en contra de sus hijas e hijos, sino también en contra de sus familiares, de las personas mayores de sesenta años de edad, personas con discapacidad, en contra de las mascotas o bienes de la víctima, y que busquen causarle algún tipo de daño o afectación psicoemocional, física, económica, patrimonial o de cualquier tipo, tanto a la víctima como a quienes fungieran como medio.

Sin embargo, no dejamos de lado a quienes no han elegido como proyecto de vida la crianza materna, por ello, consideramos a quienes teniendo lazos afectivos con su núcleo familiar pueden sufrir de este tipo de violencia, porque también ellas están representadas en este Congreso del Estado.

Con la aprobación del presente Dictamen estaremos diseñando mecanismos de protección para asegurar que las mujeres, niñas y adolescentes en Yucatán gocen de todos sus derechos, sin discriminación y en condiciones de igualdad, preservando siempre los principios referentes a la igualdad, seguridad, libertad, integridad y dignidad de todo ser humano, así como el interés superior de la niñez, los cuales se encuentran consagrados en diversos instrumentos internacionales y nacionales, con la finalidad de que se apliquen normas de manera efectiva en nuestro Estado a través de las cuales se pueda contribuir a eliminar la violencia contra la mujer.

Para finalizar, es necesario hacer un reconocimiento a todas y todos los legisladores integrantes de la Comisiones Unidas de Igualdad de Género y de Justicia y Seguridad Pública, que durante varias sesiones estuvimos analizando y discutiendo este tema, para sacar adelante el mejor producto legislativo posible que requieren las mujeres de Yucatán; así mismo, las y los Diputados integrantes de la Fracción Legislativa del PAN hacemos un reconocimiento a todas las activistas e integrantes de diferentes asociaciones civiles, que con sus opiniones y conocimientos, nos ayudaron a sacar adelante entre todas y todos, este Dictamen que consolida a Yucatán como un referente en materia de protección a las mujeres.

Compañeras y compañeros, este es un gran paso que estamos dando, no permitiremos que el que ejerce violencia vicaria, siga lacerando a nuestra sociedad, debemos sensibilizarnos con este tema, ya que el daño que produce en el seno de las familias es irreparable y trae con ello graves consecuencias, como puede ser en los casos más extremos, la muerte de los propios hijas e hijos o de algún ser querido, así como el de la mujer violentada.

Les invito a que continuemos por este camino, votemos a favor del presente Dictamen y sigamos entre todas y todos, haciendo de la seguridad en Yucatán el más grande baluarte, que permitirá a nuestro Estado continuar siendo el más pacífico del país, donde la violencia de cualquier tipo en contra de las mujeres no tiene cabida.

ES CUANTO