En medio de los eventos que sacudieron la seguridad de Jalisco, Xóchitl Gálvez Ruiz, candidata a la Presidencia del país por la coalición Fuerza y Corazón por México (de los partidos PRI, PAN y PRD), visitó el ITESO para participar en el foro “Elecciones 2024: rumbo y compromiso”. Ahí, luego de lamentar lo ocurrido, así como los más de 60 mil jóvenes muertos en la actual administración federal, aseguró que, de ganar, su gobierno estaría enfocado en enfrentar al crimen organizado, desmilitarizar al país y fortalecer a las policías locales.
“Van a tener la presidenta más valiente. Yo no les voy a dar abrazos a los delincuentes, yo voy a aplicar la ley. Soy mamá de dos jóvenes y ya me cansé de tener miedo […]. Quiero que los jóvenes puedan salir a la calle sin tener miedo, que las mujeres puedan subirse a un camión del transporte público sin temor a ser violentadas. Aquí no va a haber guerra contra el crimen, pero tampoco habrá abrazos. Cabeza, corazón y coraje para aplicar la ley”, expresó ante un auditorio Pedro Arrupe, SJ, repleto, tanto que muchos estudiantes y profesores tuvieron que ver la charla transmitida en otros auditorios de la universidad jesuita.
Desde la bienvenida, el rector Alexander Zatyrka Pacheco, SJ, había dado el tono y establecido unas preguntas centrales que se irían repitiendo a lo largo de la jornada. La solicitud tenía que ver con acciones específicas para atender los graves problemas del país, en especial la violencia, recordando que en días recientes se vivieron en Jalisco sucesos violentos, pues hace una semana un joven asesinó a tres mujeres, dos de ellas en el interior de la Universidad Tecnológica de Guadalajara (UTEG), e hirió a un hombre; mientras que el lunes fue privado de su libertad el periodista Jaime Barrera, egresado del ITESO.
“Hoy reiteramos nuestra cercanía con todas las víctimas de violencia y sus familias. No debemos acostumbrarnos a vivir en esta situación […]. Las candidatas y los candidatos que hoy piden nuestro voto deberían tener una postura clara y propuestas concretas ante estos problemas que padecen cotidianamente millones personas en México. Estos foros electorales son una ocasión valiosa para evaluar la calidad, seriedad y pertinencia de las propuestas políticas con las que se espera comprometer nuestro voto”, afirmó Zatyrka Pacheco.
La exsenadora de la República aseguró que su gobierno optaría por retirar a las Fuerzas Armadas de las labores de seguridad locales, así como fortalecer a las policías estatales y municipales: “Mi compromiso es que cada policía pueda ganar 20 mil pesos mensuales y que tenga prestaciones, como seguridad social, crédito de vivienda y becas para sus hijos en escuelas públicas o privadas. Vamos a trabajar con las víctimas, a fortalecer los ministerios públicos locales; vamos a revisar delitos que no deberían ser judicializables […]. Hay que quitarle trabajo a los ministerios públicos con los delitos que se puedan resolver a través de la justicia alternativa; hay que fortalecer a la policía de investigación y el uso de la inteligencia artificial es fundamental para la prevención del delito”.
Gálvez desmintió que pretenda crear una cárcel de máxima seguridad como la que construyó el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, quien ha sido acusado de violaciones a los derechos humanos cometidas en los centros penitenciarios de aquel país, y mencionó como propuesta crear una prisión sólo para los delincuentes más peligrosos, culpables de delitos del fuero federal, para con ello desmontar los autogobiernos y las empresas criminales que se han formado desde las cárceles estatales, donde se practican actividades como la extorsión y la estafa.
En el tema de acompañamiento, atención a víctimas y reparación del daño, la también exjefa de la Delegación Miguel Hidalgo de Ciudad de México prometió que a los hijos de mujeres víctimas de feminicidio se les garantizarán becas hasta la universidad. También propuso la creación de un Centro Nacional Forense, para desenmarañar el proceso con más de 50 mil cuerpos que hay sin identificar a nivel nacional: “Tenemos que ponerle recursos para acompañar a las madres buscadoras, para identificar a los cuerpos, sobre todo, para seguir buscando con la esperanza de encontrarlos con vida. Las víctimas tienen derecho a la reparación del daño. Este gobierno eliminó el Fondo Nacional de Atención a las Víctimas, todo el dinero incautado a los delincuentes será para este fondo. Yo no les voy a cerrar las puertas de Palacio Nacional”, añadió.
La también excomisionada nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas durante el mandato de Vicente Fox dijo que es urgente defender la democracia y la división de poderes en México y que, en caso de ser elegida, se dedicará a formar un gobierno de coalición en el que se comparta el poder y la clase política tenga que rendir cuentas. En salud, apostaría por fortalecer los programas de salud mental y por crear un programa dirigido a los jóvenes con trabajos flexibles, que no tienen seguridad social, así como a crear un programa de vivienda a precio accesible para ellos. En medio ambiente se comprometió a abandonar las políticas que privilegian el uso de combustibles fósiles y dijo que el Tren Maya fue un error que costó más de 10 millones de árboles derribados, por lo que harían estudios de impacto ambiental para tratar de corregir lo más que se pueda.
En cuanto a los programas sociales, cree en ellos como un primer vínculo para salir adelante, por lo que mantendría las becas para adultos mayores que da el gobierno actual, e impulsaría becas para estudiantes universitarios (tanto de entidades públicas y privadas) y para el sector cultural y artístico; también impulsaría la fundación de más escuelas de arte y el fortalecimiento de las culturas indígenas.
En temas de política exterior planteó la necesidad de renegociar el acuerdo migratorio con Estados Unidos que establece a México como tercer país seguro y la creación una agencia aduanal binacional que atienda el trasiego de drogas y el tráfico de armas hacia nuestro país. Asimismo, en política exterior llamó a reconfigurar las relaciones y dirigirlas a países con convicciones democráticas: “No me voy a relacionar con gobiernos autoritarios ni violentadores de los derechos humanos. Lo que les hicieron a los jesuitas en Nicaragua es inaceptable, o lo que hace Cuba o Venezuela”.
Luego de que una estudiante mostrara un cartel alusivo a los 43 normalistas desaparecidos en Ayotzinapa durante el sexenio pasado, gobernado por el PRI (hoy parte de la coalición que abandera a Gálvez), la candidata expresó que es lamentable que los jóvenes tengan que morir en cualquier circunstancia y admitió que está pendiente la justicia en dicho caso, por lo que su compromiso fue revisarlo y hablar siempre con la verdad ante los padres de las víctimas: “No jugaré nunca políticamente con un tema como ése. Sé que hay un desencanto sobre el actuar de muchos de nosotros, de la clase política”.
Finalmente, acerca del hecho de estar representando a tres partidos que no hubieran estado juntos en otras circunstancias, mencionó: “Nunca he militado en ningún partido político, soy una ciudadana que llegó a la política por un tema totalmente casual. Yo tenía una fundación para apoyar niños indígenas que sufrían desnutrición y lo que hice fue llegar al gobierno del PAN, pero yo me opuse y voté en contra del desafuero de López Obrador […]. Estoy aquí por el apoyo de más de un millón de ciudadanos […]. Soy una mujer que viene de abajo, con un compromiso para reducir la desigualdad y la pobreza, pero también creo en la generación de empleos y de riqueza, lo demás es demagogia”.