¡No convence! Pero México ya está en la final de la Concacaf Nations League
Anoche Javier Aguirre, supo callar bocas con un parado táctico que nadie se esperaba, pero que todos lo deseaban, poco fútbol vistoso del TRI, pero marcas efectivas, supo sufrir, supo calmar el vendaval de la hoja de maple, supo cuando cuándo meter la pierna y supo anotar en los momentos precisos, pero, ¡No convenceeeeee!
A veces no se necesita dominar, no se necesita tener muchas llegadas, se necesita tener la onza para definir partidos, y anoche Raúl Jiménez se mostro con un verdadero lobo, como cuando jugaba en el Wolverhampton, un lobo mexicano en peligro de extinción, un lobo que protegió a la manada, un lobo que jugo en equipo y para el equipo.
México madrugo a los canadienses, no había ni transcurrido un minuto cuando Raúl abrió el marcador, golpe anímico que le dio más confianza al TRI, pero fue hasta el 74” que volvió aparecer Jiménez, en un tiro libre cobrado magistralmente, aunque eso no amilano al rival que se crecía al castigo, pero esta vez México les dijo, Noooo!!!
Acertadamente Aguirre, hizo lo adecuado al meter al mismo tiempo a los dos delanteros que en mejor momento están, el Chaquito Giménez, fue la pareja que necesitaba el Raúl, hizo el trabajo de quitarle todo el peso de la responsabilidad al lobo, cual cazador cumplió su objetivo, pero también tenemos que tener en cuenta que el lobo tiene que tener a la manada unida y ayer se vio, se notó, eso necesita la selección, unión y apoyo entre ellos mismos, no importando si inicias, si entras de cambio o si te tocó apoyar desde la banca.
Una victoria construida desde el vestidor, desde la banca, la portería, la defensa, la media y la delantera, y los que entran de cambio, se necesita más, si es cierto, pero anoche como dice un adagio, “Se necesita un equipo unido para tener éxito, un jugador solo no gana campeonatos”.
Los de la hoja de Maple, tuvieron más tiempo el balón, porque México así lo quiso, este es el pecado de Aguirre, quizás por eso no convenza a muchos analistas, especialistas y uno que otro detractor de los resultados del TRI, aunque viéndolo del otro lado de la moneda, lo importante ahora es poder llegar lo mejor armado posible para el mundial 2026, y tomando en cuenta que para armar una selección competitiva, no se tiene el tiempo suficiente para trabajar todos juntos, entonces hay que aprovechar el poco tiempo que se tiene, y pues qué mejor que todos apoyen y que crean el proyecto que se busca para el 2026.
El domingo será otra historia, será una final en la que México tiene la oportunidad de demostrar que no fue una casualidad, que están trabajando y que de verdad creen en el proyecto de Aguirre y su cuerpo técnico, que están convencidos que pueden regresar a ser el gigante de la Concacaf.