Música tradicional de Irán en vivo por Internet
El Ensamble Didar se presentará en el Cenart este fin de semana.
Mérida, Yucatán, 23 de junio de 2017.- El Ensamble Didar, única agrupación de México y América Latina representante de la música tradicional de Irán, ofrecerá este fin de semana dos conciertos en el Auditorio «Blas Galindo» del Centro Nacional de las Artes (Cenart) de la Ciudad de México, que se transmitirán en vivo por Internet.
La Secretaría de la Cultura y las Artes (Sedeculta) invita al público a sintonizar dichas proyecciones que serán el 24 y 25 de junio, a las 19:00 y 13:00 horas, respectivamente a través del siguiente enlace: https://interfaz.cenart.gob.mx/video/ensamble-didar/.
El conjunto está formado por la cantante Shekufeh Mohammadi, el compositor e investigador en armonía antigua, Manuel Mejía Armijo, quien interpreta el oud o laúd árabe, el setarista Manuel Sauceverde, y José Pablo Jiménez, en el kamanche.
Además del reconocido percusionista Francisco Bringas, en el tombak y daf, y el director Mehdi Moshtagh, en la ejecución del Setar, uno de los instrumentos más importantes para interpretar melodía clásica de la cultura persa.
Entre los temas que interpretarán se encuentran «Preludio setar», «Solo tar bayat e esfahan», «Reng antiguo», «Raz o niaz», «Dueto de setar y tombak», «Solo kamancheh», «Tasnif mashrute», «Harvayeh», «Tasnif-ey-atash», así como «Tasnif-e raftam dare meykhaneh».
Moshtagh originario de ese país, pertenece a la generación de jóvenes que después de la revolución del lugar en 1979 heredaron el mencionado género, que ha experimentado su renacimiento años después.
Su más reciente discografía como solista es «Tarde y lejos», título que enmarca el nombre del primer álbum producido en México e incluye piezas inéditas.
En su formación contó con la guía de grandes maestros con quienes perfeccionó la técnica del Setar, entre ellos, Mohammad Reza Lotfi y Dariush Talaí, junto con otros destacados en la historia del Radif o repertorio tradicional iraní, que constituye la esencia musical de esa nación.
Tal concepto cuenta con más de 250 unidades melódicas denominadas gushe, organizadas en ciclos y posee un sustrato modal de base que viene a ser el telón de fondo. Se basa en la improvisación en función del estado de ánimo del artista y las reacciones del auditorio.
