Mujeres que madrugan tienen menor riesgo de desarrollar cáncer de mama

Las mujeres que son naturalmente madrugadoras fueron menos propensas a desarrollar cáncer de mama que las mujeres que son más nocturnas, dice un nuevo estudio

Una de cada 100 mujeres que se consideraron diurnas desarrollaron cáncer de seno, en comparación con dos de cada 100 que se identificaron como personas nocturnas.

Los riesgos de cáncer asociados al reloj corporal de una persona y a los patrones de sueño han sido reportados previamente en otras investigaciones e investigadores de Gran Bretaña querían explorar rasgos del sueño con más detalle, así como factores genéticos subyacentes.

Las preferencias informadas sobre las mañanas y las noches fueron registradas en el estudio con más de 180 mil mujeres, que fue liderado por la doctora Rebeca Richmond, investigadora en el Programa Integrado de Epidemiología del Cáncer y en la Unidad de Epidemiología de la Universidad de Bristol, y fueron presentadas este martes en la Conferencia sobre Cáncer del Instituto Nacional de Investigación del Cáncer en Glasgow.

El equipo de Richmond también analizó las variantes genéticas relacionadas con el hecho de que alguien fuera diurno o nocturno en más de 220 mil mujeres para establecer si esto podría proporcionar un vínculo causal con el cáncer de seno.

Este tipo de modelo estadístico, llamado aleatorización mendeliana, mostró que las mujeres cuyos genes las hacen más propensas a ser madrugadoras fueron menos propensas a desarrollar cáncer de seno hasta en un 48%, como se mostró a partir de las 220 mil participantes del estudio.

El segundo análisis, usando información autorreportada sobre el sueño de 180 mil participantes, mostraba una tendencia similar en las mujeres diurnas, teniendo un 40% menos de riesgo de cáncer de mama. La variación se dio debido a diferencias técnicas, señaló Richmond.

Las mujeres que reportaron dormir más de las 7 u 8 horas promedio por noche también tuvieron un riesgo ligeramente mayor de cáncer de mama, de 20% por hora extra de sueño, según el análisis de aleatorización mendeliana del equipo.

Pero el equipo señaló que muchos factores más están involucrados en el hecho de que una persona desarrolle cáncer de mama y que esas cifras no son un riesgo absoluto. Los hallazgos tampoco pueden ser aplicados en todas las poblaciones, ya que la mayoría de las mujeres incluidas tenían ancestros europeos.

“El sueño es, al parecer, un factor de riesgo importante para el cáncer de seno, pero no es tan grande como otros factores de riesgo establecidos como el índice de masa corporal o el alcohol”, dijo Richmond.

Cerca del 45% de las muertes por cáncer en Estados Unidos están vinculadas al alcohol, y la organización Breast Cancer Now alerta que cualquier consumo de alcohol aumenta el riesgo de cáncer de mama. Y la obesidad se convertirá en la principal causa prevenible de cáncer de mama para las mujeres en el Reino Unido, según un informe de principios de este año.

“Sabemos que el sueño es importante generalmente para la salud”, dijo Richmond. “Estos hallazgos tienen potenciales implicaciones políticas para influir en los hábitos de sueño en la población general con el fin de mejorar la salud y reducir el riesgo de cáncer de seno entre las mujeres”.

Nuestros ritmos circadianos, o relojes internos, controlan las funciones corporales como los patrones de sueño, la presión sanguínea y el metabolismo y cuando se altera puede aumentar el riesgo de cáncer y otras enfermedades.

El equipo de Richmond realizó el análisis genético con la esperanza de investigar las posibles causas y consecuencias de este vínculo. Sin embargo, los expertos alertan que se necesita más investigación y que los hallazgos existentes no pueden aplicarse más ampliamente.

El estudio aún tiene que ser publicado en una revista científica. Expertos alertaron que aún no había sido revisado por pares por otros expertos en ese campo.

Con información de CNN.

LLH