Muertes por fiebre amarilla llegan a 81 en Brasil
Entre el 1 de julio de 2017 y el 30 de enero de 2018, los decesos subieron, lo que supone un incremento de cerca del 53% respecto al boletín divulgado la pasada semana
Entre el 1 de julio de 2017 y el 30 de enero de 2018, los decesos subieron, lo que supone un incremento de cerca del 53% respecto al boletín divulgado la pasada semana
El número de fallecidos por fiebre amarilla en Brasil en los últimos meses saltó de 53 a 81 en una semana, pero la cifra disminuyó más de un 44 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, cuando se registró un brote de esta enfermedad.
Así lo informó este martes el Ministerio de Salud.
Entre el 1 de julio de 2017 y el 30 de enero de 2018, las muertes por fiebre amarilla llegaron a 81, lo que supone un incremento del número de fallecidos de cerca del 53 por ciento respecto al boletín divulgado la pasada semana.
En el mismo periodo, el país registró 213 casos confirmados de fiebre amarilla, frente a los 468 contabilizados entre julio de 2016 y enero de 2017.
La variedad de fiebre amarilla detectada en Brasil es la del tipo silvestre, transmitida por mosquitos de las especies Haemagogus y Sabethes, presentes en zonas boscosas.
El Ministerio actualiza los números a partir de los informes enviados por todas las secretarías regionales de Salud.
Cabe destacar que los números de su boletín son inferiores a los divulgados individualmente por los estados, que en algunos casos utilizan diferentes fechas para la contabilidad.
Minas Gerais, el segundo estado más poblado de Brasil y el más afectado por el brote de la enfermedad el año pasado, informó registró en los últimos meses 36 muertes, frente a los 30 que contabiliza el Ministerio de Salud.
Según datos de la secretaría regional de Salud, en Sao Paulo se registraron 52 muertes desde enero de 2017, mientras que el Gobierno confirma 43 desde julio del año pasado.
Delante del aumento de los casos, los estados de Sao Paulo y Río de Janeiro iniciaron la semana pasada una campaña de vacunación, basada en el uso de dosis fraccionadas con el fin de alcanzar una mayor población.
El plan se desarrolló con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) y hasta la fecha es la campaña de vacunación contra fiebre amarilla con dosis fraccionada más grande del mundo.
Desde 1942, Brasil no registra casos de la fiebre amarilla de tipo urbano, que es transmitida por el mosquito Aedes aegypti, el vector del dengue, el zika y la chikunguña, tres virus que en los últimos años castigaron con fuerza al país.